por Ramón de Isequilla, desde Madrid, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., @ramonpunta
Reconozco mi despiste e ingenuidad al no ver que, tras bambalinas, un acontecimiento de cambio de sede ocultaba un grave problema de fondo que salió a la luz en las últimas horas a la grupa de un importante medio de comunicación especializado, fogoneado por otro de gran influencia en el tercer mundo y en países anglosajones, en la cual se desnudó el profundo malestar de ex altos funcionarios de la OMT con la conducción actual, de lo cual fue detonante un informe sobre la ética interna de la institución, que sumado a las denuncias de presuntas oscuras maniobras en la elección anterior y procedimientos presuntamente sospechosos en la preselección actual que se votará en la próxima Asamblea General.
Los firmantes de la carta abierta, que ha revolucionado el mundo del turismo, son todos prestigiosos actores de la actividad con gran actuación en las últimas dos décadas; a varios conozco personalmente guardándoles gran respeto y consideración.
Hablando en “criollo”, piden la cabeza del actual Secretario General e instan a los países miembros a buscar alguna alternativa estatutaria para anular la elección prevista y buscar otro candidato.
Estas situaciones no aparecen por arte de magia de un día para otro, van madurando durante el tiempo, hasta que un día salen a la luz y es en ese punto donde lamento no haberlo previsto antes.
Conocía desde hace tiempo las luchas internas producto de desencuentros entre actuales y exfuncionarios, como de situaciones en apariencia irregulares, pero pensaba que las mismas se resolverían como en todos los ámbitos internacionales y multilaterales, puertas adentro, y no me imaginaba que saltaran al público en general con un escándalo sin precedentes para un organismo de Naciones Unidas.
En los momentos más confusos del proceso de ataque a la ubicación de la sede de la OMT en Madrid, envié una carta al board de Miembros Afiliados, (mi ámbito de actuación durante mas de una década), cuyo contenido no hice público pues iba dirigido a quienes tenían poder decisión y no ayudaba a la resolución del problema que tomara estado público, es más, podía ser utilizado para ensuciar aún más un proceso nada limpio por cierto, carta que recién publicaré a fin de año, en mi libro que completa una trilogía sobre la decadencia del turismo español, cuyos dos primeras partes fueron editadas por Amazon durante 2020.
Si bien, cada uno es libre de utilizar los mecanismos que prefiera para buscar sus objetivos, me llama la atención que no hubiera trascendido de la misma manera una carta de los mismos remitentes, defendiendo la permanencia de la sede de la OMT en Madrid, tema de una gravedad que de concretarse era irreversible y no se solucionaba en cuatro años con otro acto electoral, no transcendió esa carta o quizás nunca se escribió, sinceramente no lo se.
Ahora bien, la próxima Asamblea General es según Moncloa, “el primer encuentro global de Naciones Unidas desde que comenzó la pandemia” y estará enfocada en tres temáticas clave: Educación y Juventud, Desarrollo Rural e Innovación Digital, temas cruciales a los cuales debería estar centrada toda la atención de los medios de comunicación especializados en turismo, como lo hicieron la semana pasada los ministros de turismo europeos en una reunión convocada por Eslovenia en la que fue centro de la misma el Secretario General de la OMT, pero hay un prestigioso medio que insiste en titular:
“ La elección del secretario general fue cuestionada por los ex Frangialli y Rifai. España solo necesitaría 53 votos para sustituir a Pololikashvili en la OMT. Existe preocupación interna por la deriva ética de la OMT y las formas poco transparentes de Pololikashvili”. “De cara a la Asamblea General de Madrid. Repensando (anónimamente) la OMT con ánimo constructivo. Hay consenso en que España no debe presentar a un candidato alternativo, pero también en que tiene una responsabilidad y un compromiso en el buen funcionamiento de la OMT”.
Una interpretación que se le podría dar a estos titulares sería que se quiere cargar sobre las espaldas de España, la responsabilidad de tumbar al secretario general, pero que el sucesor lo elija otro, ¿quién? nos preguntamos y quizás la respuesta está oculta y perdida en los textos de las notas citadas.
“Desde HOSTELTUR hemos planteado una serie de preguntas, las mismas, a varias personas nacionales y extranjeras, relacionadas de una u otra forma con la Organización Mundial del Turismo, que han trabajado allí o que han tenido estrecha relación con ella. No todas han querido responder y hacerlo con nombre y apellidos. La mayoría han preferido hacerlo de forma anónima. Este artículo recoge sus reflexiones, porque a pesar de ese handicap, son clarificadoras e interesantes de cara a lo que pretendemos: repensar la OMT desde una voluntad constructiva. Curiosamente, aunque no hemos podido confirmarlo porque los documentos no aparecen en la web ni hemos podido tener acceso a ellos, Arabia Saudí habría presentado una propuesta a la Asamblea General titulada "Redesigning Tourism for the Future", que todavía no ha sido incluida en el orden del día, aunque sí enviada a los países miembros. Todo ello ha coincidido con la carta abierta de varios ex altos directivos de la OMT que piden a los países miembros no ratificar al actual secretario general ante las dudas éticas sobre su gestión”.
“Por un lado, parece que Arabia Saudí considera "amortizado" al actual secretario general, según las fuentes de HOSTELTUR. Para los árabes la sustituta ideal del georgiano podría ser Gloria Guevara", ex CEO y presidenta de la alianza WTTC (World Travel & Tourism Council), actualmente aesora especial del ministro de Turismo de Arabia Saudí, Ahmed Al Khateeb”.
Si a estos ingredientes le agregamos la extraña visita a Riad y el aún más extraño acuerdo firmado por la ministra de turismo española de colaborar los dos países en la OMT, ¿para qué? nos volvemos a preguntar.
Evidentemente, todos los organismos dependientes de Naciones Unidas han estado bajo la crítica desde el inicio de la pandemia como la OMS, y la OMT no iba a ser una excepción, ante lo cual pienso que sin duda alguna deben modificarse muchos tópicos de su futuro funcionamiento y los nuevos caminos deben surgir desde el mismo corazón de la institución que son los estados miembros y los miembros afiliados, o sea los que saben y pagan la fiesta.
El problema surge cuando factores geopolíticos prevalecen sobre los criterios estrictamente turísticos, cuestión que me permite decir una vez más mi vieja frase “cuando la política entra por la puerta, el turismo sale por la ventana”.
Llegado a esto, lamento muchísimo no poder “levantar el teléfono” (frase que denuncia mi edad) y decir “buen día Eduardo, explícame por favor qué está pasando y en qué puede terminar todo esto” y el me haría un profundo análisis que daría luz a mis dudas.
Me refiero a mi querido amigo Eduardo Fayos Solá que partió hace dos años y medio, dejando su legado, pero a su vez un vacío que se nota y duele.
Si alguien conoció la institución y sufrió injusticias por parte de ciertos jerarcas de la OMT fue él, obligado a jubilarse, llegando a cambiarle la cerradura de su oficina, como también intentaron vaciar de contenido a la Fundación Themis, su obra, en un éxodo frustrado a Quebec, y luego secuestrando los premios Ulises a la Innovación, que con tanta ilusión había creado, cambiándole el nombre.
El nos enseñó, cuando nadie hablaba de ello, sobre la gobernanza turística y la participación pública privada, y más que eso, nos despertó a todos los que lo seguíamos una pasión irrefrenable por “pensar el turismo”, “capacitarnos” y “ayudar a capacitar”, tarea que la desempeñó desde todos los cargos y trincheras que ocupó.
No voy a aburrirlos con la lista de cargos y de su producción literaria, les aconsejo simplemente googlearlo y los ayudo con el link a dos videos que yo le grabé y publiqué en su momento en mi canal de youtube.
Eduardo Fayos-Sola en la Camara Argentina de Turismo DEC 2015
Premio UNWTO a Eduardo Fayos Sola
Una de las últimas tareas que encaramos juntos fue intentar formar una “Academia Nacional de Turismo” Uruguay, tarea que quedó inconclusa por el poco entusiasmo que logramos despertar en los referentes turísticos uruguayos.
Para finalizar, les cuento una anécdota divertida, que ocurrió cuando estábamos recorriendo el territorio del este uruguayo, preparando las bases de un trabajo que hicimos con la Fundación Themis y el Voluntariado Tedqual.
Un alto funcionario de un Departamento nos estaba mostrando pequeñas localidades con potencial turístico. Llegando la hora de comer (almorzar en el Rio de la Plata) nos llevó a un restaurant tan pintoresco como austero, y entrando el funcionario primero e ignorando que escuchábamos lo que decía, se dirigió al dueño del restaurant de esta manera “aquí estoy con los gallegos”, ante lo cual Eduardo se acercó diciendo “estimado señor, yo no soy gallego, soy valenciano, y estoy aquí en misión oficial de las Naciones Unidas”. Pasado los nervios de los anfitriones por su imprudente comentario, disfrutamos de una comida típica estupenda, en medio de una gran camaradería.
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