Brujas, capital del chocolate
Martes, 18 Octubre 2011

Cuando en el siglo XVI los españoles introdujeron en Brujas el cacao no sabían que comenzaría una historia de amor entre la ciudad y el chocolate que perdura a día de hoy. Se lo contamos en ocho pasos.
por Celia Rivera Bélgica
A finales de la Edad Media algunas familias brujenses buscaron nuevos materiales con los que poder comerciar. Desde Madeira importaron el azúcar de caña y, cuando los españoles trajeron el cacao en el siglo XVI, no tardaron en mezclarlo con el azúcar. Así comenzó el romance entre Brujas y el cacao, una historia que ha llevado a la ciudad a convertirse en capital del chocolate. El evento Choc' in Brugge, que se celebra del 6 de noviembre hasta mediados de diciembre, hace honor a su reputación.
1. Maestros chocolateros
Gracias a sus más de cincuenta maestros chocolateros, Brujas es un laboratorio de chocolate. La presencia de tanta creatividad impulsa la calidad hasta niveles insólitos y sirve como un verdadero laboratorio para el chocolate. Aquí se puede degustar tanto el chocolate tradicional artesanal como innovadoras creaciones. Pocas ciudades en el mundo tienen chocolates de mejor calidad.
2. Museo del chocolate
¿Cuál es el secreto de un chocolate verdaderamente bueno? ¿Cómo conquistó Europa? ¿Por qué este oro líquido era antiguamente considerado una medicina? En el museo de Choco-Story encontrará respuesta a todas sus preguntas sobre el cacao y sus 4.000 años de historia. Más de mil artefactos auténticos le muestran de qué manera ha evolucionado el chocolate a través de los siglos y le mostrarán cómo se elabora el chocolate. Como broche, en el centro de degustación uno puede deleitarse con la gran cantidad de creaciones elaboradas allí mismo. En resumen, un lugar tanto para historiadores curiosos como para visitantes adictos al chocolate. Además, durante los días que se celebra Choc'in Brugge, se realizarán talleres sobre la elaboración de bebidas de cacao.
3. Gastronomía de alto nivel
Con Choc'in Brugge, Brujas hace honor a su fama gastronómica. Nada menos que 14 restaurantes de calidad amplían sus fronteras culinarias y participan de manera creativa con el chocolate. Entre todos, cuentan con seis estrellas en la Guía Michelin y nueve menciones en la guía Gault Millau. Aquellos que lo quieran experimentar por sí mismos, deben reservar una mesa en alguno de los restaurantes que participan en este evento. Le ofrecerán un delicioso menú de chocolate y, además, recibirá de regalo una bandeja exclusiva diseñado por el calígrafo norteamericano Brody Neuenschwander.
4. Peregrinación del chocolate
En Brujas el chocolate encandila y las fachadas rezuman el aroma del cacao. Intrigante belleza que requiere algunas explicaciones. Y esto es precisamente lo que hace el paseo del chocolate Choc! Around the Clock. Durante dos horas (del 6 de noviembre al 8 de diciembre, los sábados, domingos, lunes y miércoles a las 14.00 h.), el guía le conducirá por el casco antiguo de la ciudad, la cuna de los chocolateros. Le contarán cómo este oro negro es benéfico para el cuerpo y el dolor. Y que antiguamente se hacía lo imposible para poder probar una tableta de chocolate. Durante el periodo de ayuno, el chocolate era incluso tema para una discusión eclesiástica. Además de algunas marcas belgas de renombre mundial, también conocerá a creativos émulos de Willy Wonka. Explicarán cómo nació el bombón y cómo se elaboran las refinadas creaciones gastronómicas.
5. 'Wellness' y cacao
El chocolate no sirve solo para reconfortar el espíritu, además es un excelente tónico para la piel. Cinco afamados institutos de belleza de la ciudad apuestan resueltamente por el chocolate, y durante un mes van a complacer a sus clientes con tratamientos para chuparse los dedos.
6. Feria chocolatera
Choco-Laté es un festival de chocolates (del 11 al 13 de noviembre) que no tiene comparación. Una feria tanto para chocolateros profesionales como amantes del cacao de toda condición. Durante tres días se podrá ver trabajar a los mejores chocolateros, panaderos, pasteleros y maestros de cocina; probar las innovadoras creaciones de chocolate; admirar a los escultores y bodypainters que trabajan con chocolate; y conocer las más recientes tendencias del chocolate. Mientras tanto, los más pequeños podrán hacer de las suyas en el pueblo de Choco Kids, un paraíso lleno de golosinas y talleres.
7. ¡Al taller!
Durante el evento Choc'in Brugge, varios restaurantes de renombre y sus chefs (Bistro Den Amand, De Mangerie, Den Dyver, Het Zwaantje, La Tâche, Patrick Devos y 't Jong Gerecht) le mostrarán de qué manera el chocolate se puede combinar con la gastronomía. Talleres interesantes y económicos con una audiencia limitada, a fin de que todos estén en primera fila y puedan aprender al máximo.
8. El templo del chocolate
Si hay una tienda de chocolate con encanto en Brujas esa es The Chocolate Line. Abierta en 1992 por Dominique y Fabienne Persoone en la plaza de Simon Stevin, la tienda irradia nostalgia y romanticismo. En ella puede observarse el obrador en el cual transforman el chocolate en auténticas delicias, pues están especializados en la creación de bombones gastonómicos: pralinés de cebolla frita, tequila, Coca-cola... Como anécdota, fue Dominique Persoone quien enseñó a los Rolling Stones a esnifar chocolate.
Portal de América - Fuente: www.ocholeguas.com