La sencillez del príncipe fue la nota en el hotel
Lunes, 01 Marzo 2010 03:52

 La sencillez del príncipe fue la nota en el hotel
Felipe. Cargó su maleta, se sirvió la comida y se movilizó por la plaza casi sin custodia
Fiexpo 2024 1250x115
TSTT-1250x115
Mintur verano 1250x115
Arapey 1250x115
CIFFT 1250x115
por Raúl Mernies

A las 13.05 el "handy" del jefe de seguridad avisó que el avión estaba en tierra. Media hora después la alfombra roja y una mesa con engarces de oro le dieron la bienvenida al príncipe de Asturias, quien llegó a Uruguay sin la princesa Letizia.

En el aeródromo lo esperaba el subsecretario de la Cancillería, Nelson Fernández, encargado de darle la bienvenida al país y acompañarlo a su hotel.

Felipe de Borbón no esperó que le abrieran la puerta del auto en la entrada del Radisson y tampoco permitió que Óscar, el portero, le llevara su maleta.

"¡Qué viva España!", gritó desde la vereda opuesta una mujer entrada en años que agitaba la bandera de la Madre Patria. El príncipe la escuchó, se dio vuelta y la saludó amablemente a la distancia.

Luego de atravesar la densa alfombra roja, al lado de una mesa de Martínez Joyas, tasada en unos US$ 80.000 y colocada especialmente para la ocasión, el gerente general del hotel, Peter Schwarte, le dio la bienvenida a "su alteza"; él le devolvió el saludo y se dispuso a saludar a algunos de los presentes, lo que sorprendió a más de uno.

Aunque todos esperaban que el heredero del trono llegara acompañado por la princesa Letizia, llegó solo. La princesa de Asturias se había ido a Berlín el viernes como invitada de honor a la ceremonia de entrega de un premio de investigación sobre enfermedades de origen desconocido.

Felipe de Borbón no se alojó en la suite presidencial del hotel, sino en otra de las lujosas habitaciones que una vez más fue especialmente preparada con una cama más grande de lo normal y con una quinta pata en el centro.

Su comitiva de seguridad se aseguró de poner en claro dónde debería esperar la prensa y su secretaria de comunicaciones, amablemente brindó información sobre su agenda.

"Llegó cansado y no tiene previsto salir hasta las 18.00 horas, para la reunión con Tabaré Vázquez", en la Torre Ejecutiva, explicó Javier Arenas, integrante de la delegación.

Las reuniones con Vázquez (para las que cruzó la Plaza Independencia caminando y sin demasiada seguridad), y Mujica, a las 19.00 en el Palacio Legislativo, fueron las actividades principales del futuro monarca, que constantemente sorprendió por su simpleza y escaso protocolo.

Los funcionarios del hotel tenían previsto que hiciera un pedido especial para almorzar en privado en su habitación, o al menos, que hiciera una reserva en un sector especial del restaurante. Sin embargo, cuando menos lo esperaban, sobre las 15.00, el príncipe Felipe hizo acto de presencia en Arcadia como cualquiera de los comensales y almorzó sin reparos, incluso, sirviéndose personalmente del buffet.

Antes de las reuniones oficiales con los jerarcas locales, asistió a la firma de un convenio entre la Fundación Príncipe de Girona, de la que es presidente de honor, y una organización de discapacitados.

Hoy Felipe presidirá la inauguración del Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo; más tarde irá al Palacio Legislativo para la ceremonia en la que Mujica y Astori tomarán "promesa" del cargo; y por la tarde será invitado de honor en el acto de la Plaza Independencia.

Luego del acto oficial el príncipe se preparará para regresar a España.

Queso en todos los platos

El príncipe se sirvió una entrada de ensaladas verdes y varios quesos y tomó un vino Merlot Osiris, de Antigua Bodega Stagnari. En el plato principal comió filet de lomo con papas y boniato a la provenzal, acompañado de queso camembert. De postre comió cheesecake de yogur y frutillas y se tomó un café.


fuente: El País Digital

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.