El destino de la señal, originalmente construida en 1923, ha estado recientemente en cuestión ya que los inversores de bienes raíces que son dueños de los terrenos adyacentes estaban dispuestos a venderlo a los desarrolladores para la construcción de viviendas de lujo. En febrero, el Trust for Public Land y Hollywood Sign Trust comenzaron una campaña de emergencia para recaudar fondos para comprar las 138 hectáreas y salvar la señal.
El diario Los Angeles Daily News informó recientemente que un arquitecto danés, Christian Bay-Jorgensen, se reunió con la Cámara de Comercio de Hollywood para proponer que un hotel de lujo, incorporando la señal de 9 letras, sea construido en el sitio. Su plan apunta a que cada letra sea reconstruido son una altura de 90 pies (el doble de su altura actual) y adjuntar habitaciones de lujo con unas vista envidiable de la ciudad. El resto del hotel se construiría detrás de las letras y, en el plan de la Bahía-Jorgensen, se incluirían espacios públicos que podrían servir como lugares para las ceremonias de premios.
Si bien esta propuesta caprichosa encontró opositores, la fecha límite del 30 de abril para la recaudación de fondos se está acercando al ritmo de una locomotora desbocada en una película muda. Hasta que la coalición para salvar la reconocida señal se las arregle para reunir el millon de dólares que se necesita, lo que pueda suceder con el predio habrá que adivinarlo. Tal vez, como en 1978, cuando los famosos reaccionaron para que se restaurara la envejecida señal (letras individuales fueron subastadas a postores -Alice Cooper compró una de los Os -en un evento organizado por Hugh Hefner), este esfuerzo requerirá algún tipo de intervención heroica de última hora, al estilo de Hollywood.
Si el hotel letrero de Hollywood es construido, que icono estarían a salvo del hambre de los hoteleros? ¿Qué tal un suite de luna de miel Theodore Roosevelt en el monte Rushmore? ¿Un penthouse en la corona de la Estatua de la Libertad? ¿El Resort y Spa Torre Eiffel?
Fuente: Ann Shields/Travel & Leisure – traducción: Portal de América