Ethiopian se promociona como una opción para llegar desde la Argentina hasta África, China, Medio Oriente y Europa. En una primera etapa habrá escala en San Pablo entre Addis Abeba, la capital de Etiopía, y Buenos Aires. Pero el ejecutivo confía en que dentro de un año podría haber vuelos directos. Esto permitirá, por ejemplo, unir la capital argentina con cualquier capital de Europa, con solo una escala de dos horas en Addis Abeba, por un costo de US$1200. "Como aerolínea elegimos la Argentina porque no estaba bien conectada", explicó Gebre Marian.

-¿Por qué eligió la Argentina para desembarcar con la aerolínea?

-Como aerolínea elegimos la Argentina porque no está bien conectada. Entonces el tema de la oferta y la demanda exige que haya más conectividad, especialmente con África, Asia y Medio Oriente, y en parte con Europa. Nuestro centro en Addis Abeba está ubicado en un punto central para conectar todos esos destinos. Se necesitan más vuelos y más capacidad, y nosotros queremos participar de ese mercado.

-¿Habrá un vuelo directo entre Buenos Aires y Addis Abeba?

-Sí, en algún momento sí. Diría que en un año. En julio vamos a tener vuelos diarios [hoy son cinco vuelos semanales, con escala en San Pablo] y en un año vamos a separar la Argentina de Brasil y lanzaremos nuestro vuelo directo. Por el momento, vamos a utilizar toda la capacidad para carga, de 15 a 20 toneladas por viaje, para importaciones de China, la India y Europa hacia aquí y también para exportaciones argentinas hacia esos destinos. Las exportaciones argentinas son muy atractivas para los países africanos.

-¿Cuánto invirtió la firma para esta nueva operación?

-Los vuelos son una inversión porque no vamos a ser rentables al principio. No damos números, pero puedo decir que los primeros seis meses son de inversión.

-¿Es adecuada la infraestructura en la Argentina?

-Depende de con qué se compara. En África tenemos países menos desarrollados que la Argentina, por lo que consideramos que aquí la infraestructura está en un promedio mundial.

-¿Qué opina de la fuerza que tienen aquí los gremios aeronáuticos? ¿Eso puede ser un problema para Ethiopian?

-Todos los países tienen sus desafíos. No creo que el tema de los gremios sea un gran problema. Nuestra decisión es que queremos volar aquí y lo haremos, así como estuvimos volando los últimos cinco años a San Pablo.

-¿Qué opina de la competencia de las low cost?

-Solo Norwegian compite con nosotros, por ahora. Estamos acostumbrados a todo tipo de competencia, tanto de las low cost como de las aerolíneas del golfo. Nosotros volamos a 110 destinos en todo el mundo. ¿Cómo hacemos para competir? Tenemos muy buena administración, un manejo muy prudente de los costos y un servicio de excelencia.

-¿Por qué apuestan por la Argentina, teniendo en cuenta South African Airways ya no tiene operaciones aquí?

-Porque las relaciones de comercio están creciendo en el sur, entre la Argentina y África. Tenemos que reforzar ese comercio de sur a sur, para que todos podamos tener alternativas. Hace 50 años éramos los únicos que volábamos a China; en 1973, éramos uno de los cuatro que lo hacían. Ahora China es el mercado más grande como país para nosotros, porque volamos todos los días a sus principales ciudades. Así que para cualquiera que viaja a China desde la Argentina somos su primera opción.

-Muchas de las grandes aerolíneas mundiales tuvieron procesos de ajustes y recortes. ¿Fue el caso de Ethiopian?

-No. Durante los últimos diez años hemos crecido entre 20% y 30% por año, porque nos focalizamos en las relaciones sur a sur, en comercio, inversiones y turismo. China es muy grande y muy importante para África, es el socio comercial más grande para África. Está invirtiendo allí en trenes, caminos y servicios. Hay mucho tráfico. Y las exportaciones africanas también van a China. Además, creo que nuestra administración es buena, porque el negocio de la aeronáutica es muy difícil. El margen es muy pequeño, hay mucha competencia y eso hace que bajen los precios de los pasajes y el costo de un error es muy alto.

-¿Cómo le impactó a la empresa la llamada revolución digital?

-Ahora nuestras ventas online son el 15% del total, pero el objetivo es que sean 30% para este año. Y tenemos una aplicación para celulares, donde uno puede reservar, comprar el pasaje con la tarjeta, hacer el check in y ver todo el vuelo y las millas acumuladas (no solo de Ethiopian, sino también de Star Alliance).

-¿Qué opina de Aerolíneas Argentinas? ¿Cree que su manejo tiene que estar en manosdel Estado?

-Creo que no es un tema decisivo a quién le pertenece la empresa, porque Ethiopian es 100% estatal. Eso no es un problema o una oportunidad, depende de cómo esté administrada. Hay estatales que tienen pérdidas, hay privadas que tienen pérdidas. Ethiopian es un ejemplo de estatal que tiene ganancias y está creciendo. Para una aerolínea no es decisivo ser estatal o privada.

-¿Cuáles son los resultados económicos de la empresa?

-En el período fiscal que va de junio de 2016 a junio de 2017 tuvimos ingresos por US$3000 millones. Esa facturación es la que va creciendo entre 20% y 30% por año.

-¿Adónde podrán volar los argentinos con Ethiopian?

-Desde la Argentina hoy se viaja de Buenos Aires a Addis Abeba, y desde allí a París, Roma, Milán y otras ciudades europeas. Hay dos horas de espera en Addis Abeba. A un precio de US$1200, es una buena oportunidad para el argentino que quiere ir a Europa.

-Estuvo con autoridades del gobierno argentino, ¿recibieron algún pedido especial?

-Nos recibieron la vicepresidenta Gabriela Michetti; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el ministro de Turismo, Gustavo Santos. Todos están muy contentos de esta relación directa que vamos a tener y los resultados que esperamos son muy alentadores. El 8 de marzo trajimos 110 pasajeros solo de Etiopía, turistas que van a visitar Buenos Aires, y ya hay 100 más para el próximo vuelo, así que la Argentina es muy atractiva para el turista etíope.

-¿Tienen planes para reemplazar el petróleo por combustibles alternativos?

-Todavía no, porque el precio del petróleo actualmente es bajo. También estamos viendo el desarrollo de otros combustibles alternativos y quizá de electricidad en el futuro.

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