El secretario general de CEHAT, Ramón Estalella, asegura a preferente.com que aunque “el alquiler vacacional en todo su conjunto no genera la turismofobia”, sí que lo hace en ciudades como Palma de Mallorca, Barcelona, o Ibiza, “donde hay un crecimiento incontrolado de la oferta”.
 
Para Estalella “lo que hay que hacer es tomar medidas y que esto no vaya a más”. Medidas que parten de una regulación del alquiler turístico por parte de la Administración, señala. “Con el turismo hay que estar cómodos, es importante que disfrute no solo el turista sino que el residente pueda convivir con él. Lo importante es que se adecúen las dos cosas. Si el residente está incómodo con el turismo, el turismo no es sostenible”.
 

En los últimos días, este digital se ha hecho eco de la alarma que, para el sector turístico, representa la turismofobia; un fenómeno que ya ha sido considerado, por las principales cabeceras informativas del país, asunto de Estado. Ello, unido a rankings como los del diario británico The Independent que ubicó a Barcelona entre las ciudades que más odian a los turistas o a datos como que para los barceloneses, el turismo ya ocupa el primer lugar dentro de sus preocupaciones; ponen sobre la mesa una realidad que demanda atención urgente por parte del Gobierno.

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