Construyendo hoteles
Domingo, 08 Septiembre 2013

 Carrasco. El Sofitel es la gran novedad hotelera del año. Carrasco. El Sofitel es la gran novedad hotelera del año. Foto: Inés Guimaraens


Montevideo tiene cuatro hoteles cinco estrellas y hay más inversiones millonarias en camino, que generarán 1.500 habitaciones nuevas. Pero lo que faltan son turistas que hagan subir la ocupación.
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por Fernán Cisnero, Que Pasa

En 1993, Eric Clapton no pudo quedarse a dormir en Montevideo tras un recital que para algunos fue inolvidable en el Estadio Centenario: el señorito consideró que no había un hotel cinco estrellas a la altura de sus modales de nobleza del rock.

Sheraton. Uno de las primeras cadenas en llegar al país. Foto: Inés Guimaraens.

Veinte años después, la misma actitud, que en ese momento pareció discriminadora pero atendible, sería totalmente injusta. Hay en Montevideo por lo menos cuatro hoteles cinco estrellas, una calificación un tanto laxa y pasada de moda que actualmente abarca al Sheraton, el Radisson, el Belmont House y el recientemente inaugurado Sofitel Carrasco.

En los próximos meses se sumarán más ofertas de habitaciones de lujo, todas más o menos en la misma zona (la costa), todas inversiones millonarias que apuntan a un Montevideo turístico. Pero, se quejan los hoteleros, están bastante solos en una lucha por conquistar a los turistas.


Condo-hotel. El Dazzler de 21 de setiembre y Luis de la Torre. Foto: Francisco Flores

Es así que a la disponibilidad hotelera se le agregará el Dazzler de 21 de setiembre y Ellauri con 260 habitaciones; el Esplendor Artigas con 280 habitaciones; un Hilton Garden (que es la opción barata de la cadena, con 168 habitaciones); un Hyatt con 167 habitaciones, que estará pronto para 2015; un Aloft de Starwood, la cadena propietaria de Sheraton y un Smart Montevideo Hotel en Soriano y Andes con 65 habitaciones.

La mayoría de los proyectos son de inversionistas, en general locales y argentinos, que compraron franquicias de marcas internacionales. Ningún emprendimiento es directamente manejado por las multinacionales que le dan su nombre.

Esplendor. Parte fundamental del céntrico Barrio de las Artes. Foto: Darwin Borrelli


A eso hay que sumarle que en los últimos meses se inauguraron (o reinaugurado) hoteles como el Splendor Cervantes, Intercity, After Hotel y MySuites, los tres últimos en Pocitos y un par de la cadena Regency. La lista es más larga.

Eso hará que, a fines del año próximo, vaya a haber más de 1.500 nuevas habitaciones en Montevideo. Fuentes del sector piensan que eso hará que el mercado se convierta en un caos y que el gobierno haría bien en intervenir orientando la construcción hacia otras zonas y otros públicos. Actualmente hay en la capital unas 10.000 habitaciones.

Nuevo. El After Hotel se presenta como el primero para no fumadores

Aunque todos los hoteles por construir o recién inaugurados están en la zona costera y parecen atender turistas de gama media alta y alta, esa porción de mercado es de apenas de 5,6%. Es decir, solo seis de cada 100 turistas que se alojan en hoteles lo hacen en hoteles de cuatro y cinco estrellas. Pero es allí donde van todas las inversiones.

Además, el rubro no pasa por su mejor momento. Hay hoteles, céntricos en general, que están a la venta o están mandando a sus empleados al seguro de paro.

Más hoteles, menos pasajeros.

Según cifras manejadas por la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay, la AHRU, el promedio de ocupación en la capital en el primer trimestre del año fue de 45% y en el primer semestre de 60%. Y, aunque hay empresas que pueden sobrevivir con ese nivel de pasajeros, se supone que una ocupación ideal no baja del 70%.

"Hay pocos hoteles con una ocupación decente", dice a Qué Pasa Sergio Antonio Herrera, director de Portal de América, un sitio especializado en turismo que además es un programa en la radio El Espectador. "Hace años que Montevideo vive en temporada baja todo el año".

Las razones para estas dos realidades, -hoteles de lujo que se abren con inversiones millonarias pero otros que cierran; más de un millar de habitaciones nuevas pero niveles de ocupación tirando a bajos- son variadas. Algunos las ven con optimismo y otros temen que la irrupción de nuevos actores al mercado hotelero genere un caos en el sector.

Una realidad complicada que Juan Martínez Escrich, presidente de la AHRU, resume en dos o tres datos: los uruguayos salieron más, los vecinos vinieron menos y la pérdida de conectividad fue letal para el sector ya que si antes venían 15 vuelos desde Brasil ahora vienen cinco y eso aumentó los precios: hoy a un paulista le sale más barato ir a Miami que a Montevideo. Y ya se sabe qué va a elegir.

Esos cambios no preocupan a todos. "Uno de los secretos del éxito de una marca o de un producto, es adaptarse a las tendencias de mercado y a las variables micro y macro económicas", dice a Qué Pasa, vía mail, Mario Leite, Gerente general de Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa. "El mundo es cambiante y nosotros debemos saber interpretar dichos cambios rápidamente, e incluso en lo posible, anticiparnos. Los vaivenes macroeconómicos regionales y globales impactan directamente en la proveniencia de los huéspedes".

Pero con el surgimiento de todos estos nuevos hoteles "la torta es más chica", lo que genera baja rentabilidad, dice Martínez Escrich. La nueva realidad además ha dejado que muchos hoteles, del centro en general, "hayan quedado vetustos".

Eso ha generado que muchos hoteles sobrevivan con promociones que permiten tarifas económicas lo que ensucia la cancha. Como dijo una fuente hotelera, "hoteles de cinco estrellas están con tarifas de tres estrellas".

De acuerdo a cifras del Ministerio de Turismo, en el segundo trimestre de este año llegaron a Montevideo 169.568 turistas que gastaron en promedio 118 dólares por día. Ambas cifras rondan un descenso de 12% con respecto al mismo período de 2012. El hotel es la opción de alojamiento elegida por menos de la mitad de los visitantes a Uruguay.
Inversión asegurada.

Aunque algunos de los que realizan las inversiones aún mantienen públicamente el optimismo, la mayoría de estos emprendimientos se proyectó al amparo de un país y una región en crecimiento y una ley de promoción de inversiones atractiva. Y con ocupaciones hoteleras de 75%.

Los emprendimientos hoteleros en todas las etapas de sus proyectos están exonerados, total o parcialmente, del IVA, el IRAE, tributos de importación, impuesto al Patrimonio e impuesto a las ganancias.

En 2009, además, el Poder Ejecutivo incorporó la figura de los Hoteles Condominio al régimen de promoción de inversiones. Eso se hizo por "la potencialidad que tienen estos proyectos de generar empleo, incrementar las exportaciones de servicios y contribuir a la descentralización geográfica", de acuerdo a un artículo del contador Daniel Porcaro en la revista En obra. En ese sistema de condo-hotel se están vendiendo el Dazzler (administrado por Fën, la misma empresa de los Splendor), el Hyatt (que es un emprendimiento de WSW, Weiss Sztryk Weiss) y el Smart Montevideo Hotel (que es de la cadena argentina Tay Condo & Hotels Management). Lo que ofrecen es una inversión inmobiliaria por lo que se puede comprar una habitación (sin derecho a uso) como forma de invertir en ladrillos. Las inversiones no bajarían de los 200.000 dólares.

Los precios dependen, claro, de dónde está ubicado y la categoría del lugar. En entrevista con El Espectador, Ricardo Weiss de WSW dijo que según sus estudios estaría dando una rentabilidad de 7,8%.

"La habitación que el accionista compre le dará un coeficiente de participación en el resultado, la cadena maneja el resultado, se lo pasa al fideicomiso y él distribuye esas utilidades", dijo Weiss en el programa En perspectiva.

Algunas voces del sector local temen que, cubiertos los costos de la construcción con la venta anticipada de las habitaciones, eso haga que se puedan permitir bajar las tarifas y arrastrar el mercado a la baja. "Van a tener que dar una rentabilidad como sea", dice una fuente que prefirió el anonimato.

"El que piensa eso, que se vaya de este negocio porque no sabe nada", dice a Qué Pasa Pier Luigi Taliento, gerente de Dazzler Tower Montevideo. "Una cosa es el negocio inmobiliario y otra el manejo de un hotel".

Tanto sus emprendimiento como los otros condo-hoteles apuestan al turismo corporativo como uno de sus principales mercados. Ejecutivos que se sienten cómodos en hoteles más amigables, con servicios claros (Wi-Fi es indispensable) y atención discreta y solícita.

El otro gran mercado es el de las convenciones y congresos. Pero se está haciendo poco, lo que según analistas es una ironía ya que el presidente de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones es el uruguayo Arnaldo Nardone, gerente de marketing y ventas del Radisson. Nardone asesora a varios países de la región, entre ellos Argentina, pero no al gobierno uruguayo. Hay quienes piensan que se debería aprovechar más a Nardone, a quien la intendencia y el Ministerio de Turismo acaban de reconocerle la trascendencia de su carrera.

Los turistas ejecutivos y de congresos apenas llegan al 5,6% del total (a pasear viene el 64,6%) y ese el mercado que se diputan muchos de los nuevos emprendimientos hoteleros.

Montevideo te espera.

La clase de mano de obra que precisan esos hoteles tampoco es fácil de conseguir. El sector hotelero paga poco (un recepcionista puede cobra 15.000 pesos) para el nivel de exigencia que demanda el puesto. Hay que saber idiomas, ser educado y solícito y muchas veces los estudiantes de Turismo no cumplen con algunas de esas características. "A los uruguayos no les gusta servir", dice el propietario de un hotel. "Vas a Cancún y se matan por atenderte. Acá somos más reacios". No todos coinciden con ese panorama.

Un bus turístico, buenos restaurantes, paseos como la rambla son las principales atracciones turísticas de Montevideo. Algunos valoran la tranquilidad ("El Uruguay turístico es seguro o no existe", le dijo a los operadores el recién asumido Tabaré Vázquez) y cierta amabilidad que, para los lugareños no es tanta pero los forasteros la hayan encantadora. "La idiosincrasia del uruguayo es entendida por el turista como un ejemplo de hospitalidad internacional", dice Leite de Sofitel.

Y hay cosas para hacer porque "si no arreglamos la casa para que nos visiten", dice Martínez Escrich, el presidente de la AHRU, "la visita no va a volver".

Es que son los detalles los que nos salvarán. Montevideo no ofrece rincones secretos, ni grandes playas. El encanto quizás radique en estar en el centro de una región que incluye uno de los destinos más visitados del mundo (Buenos Aires), del que somos una versión acústica. Y hay un público para eso.

Hoteles, por lo visto, no van a faltar. Ahora viene toda la otra parte que no sólo se arregla con inversiones arriesgadas.

POR ENCIMA DE LA EXPECTATIVA

Aunque en el mercado surgieron rumores de que el Sofitel, una inversión de 75 millones de dólares para recuperar el Hotel Carrasco había empezado con una bajísima ocupación, desde el hotel lo niegan. "Estamos marcando una tendencia positiva, ascendente en los niveles de ocupación que responden a un hotel desde la apertura", dice Mario Leite, gerente general del hotel. "La cantidad número de noches vendidas, cubiertos de los restaurantes y eventos realizados exceden mes a mes nuestras expectativas". El mercado al que apunta Sofitel es el "de alta gama" que se distribuye, según cifras de la empresa entre 30% de brasileros, 23% deargentinos, 11 % de uruguayos (aniversarios, noches de bodas, quinceañeras y turismo interno), 6% de estadounidenses y 30% de otros orígenes, como europeos y asiáticos.

6% Es la incidencia de la industria turística en relación al Producto Bruto Interno Nacional.
2.2 millones de turistas visitaron el país el año pasado. Casi 80 mil menos que en 2011.

NUEVAS ATRACCIONES
Bus turístico

Al mejor estilo europeo, desde el año pasado Montevideo cuenta con su propio bus turístico. El circuito, recorrido por tres ómnibus, tiene al puerto de Montevideo como primer parada y termina en el Parque Rodó. Recorre parte de la zona sur y el Prado. El precio del pasaje es de 390 pesos y únicamente se puede pagar con tarjeta de crédito y débito, para evitar robos.

Según Ricardo López, Gerente de Marketing de COIT Viajes & Turismo, la empresa encargada, el pico de visitas es en temporada alta, que empieza en noviembre al llegar el primer crucero. Allí el bus promedia 300 clientes por día, y 25% provienen del turismo interno.

La proporción de visitantes locales aumenta en temporada baja, y contribuye a que el bus reciba unas 80 visitas por día en invierno. Hay turistas del interior pero también escolares y jubilados que suben al bus para disfrutar de un paseo.

Según López, el proyecto ha sido muy exitoso y ya se está planeando una expansión. Se pretende incorporar más coches, extender las líneas para incorporar otras zonas como Carrasco y hasta existe la idea de instalar un tour nocturno.

Portal de América

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