La característica definitoria del aeropuerto de Platov es su impactante techo, formado por una serie de arcos, aunque la metáfora no remite a los goles ni a los estadios de Rusia 2018. Según explican desde el estudio Twelve, "la elección de este diseño alude a la conexión de las distintas nacionalidades y culturas".
El edificio está distribuido en una cuadrícula, por lo que se pueden agregar arcos adicionales para expandir el aeropuerto en el futuro.
Dentro de la terminal, los arcos del techo y una claraboya de 8 metros de ancho dividen visualmente el espacio, demarcando las zonas de viaje nacionales e internacionales. Los puntales de soporte blanco fueron separados de una columna central en forma zigzagueante a través de la terminal. Una fuente de agua ajardinada que conecta la terminal con la estación de tren, el estacionamiento y el hotel es una referencia del río Don, que atraviesa la ciudad.
Portal de América - Fuente: Clarín