No estoy segura si fue el agua de un color azul lechoso de otro mundo o las enormes columnas de nubes de vapor que me hizo dudar de tomar un baño en la Laguna Azul de Islandia. Algo sobre la escena - cuerpos en traje de baño de todas las formas, tamaños y edades flotando felizmente mientras bebían líquido azul de copas de Martini de plástico – me gritó Cocoon. Y, sin embargo, mientras me sumergía en la salmuera seductora, que es en realidad el escurrimiento de una planta de energía geotérmica, sentí que el estrés se desvanecía.
Desde la tundra helada de Alaska hasta el árido desierto de Atacama, nuestro planeta fundido hasta el núcleo está rodeado con tuberías subterráneas que regularmente emergen como si fuera una pérdida en la superficie. Y visitar estas termas puede ser un complemento terapéutico para cualquier tipo de vacaciones.
Éste tónico minerales de la Tierra se origina en forma de lluvia que se filtra kilómetros bajo tierra, recogiendo desde concentraciones de sulfato (por lo que muchos termas tienen olor a huevos podridos) hasta de magnesio. El agua se calienta por cientos o incluso miles de años antes de penetrar a la superficie a través de fisuras de las rocas a temperaturas que van de 32° C a 100° C (eso está hirviendo, amigos).
Pero cuidado: porque el cuerpo puede soportar sólo 42° C sin escaldarse, la gran mayoría de las aguas termales sin supervisión no son aptas para el baño (20 personas han muerto y decenas más han resultado heridas en accidentes solamente en el Parque Nacional de Yellowstone).
Por suerte para nosotros, los entusiastas del bienestar y los empresarios han pasado años domando muchos de los grifos de agua caliente de nuestro planeta y convirtiéndolos en destinos con piscinas termales reguladas a la temperatura ideal, generalmente de 36° C a 40° C. Los lugares más populares incluyen las termas Banff Upper Hot Springs en la provincia de Alberta en Canadá y las Termas de Calistoga en Napa Valley, California, y otros tienen trabalenguas por nombres, como Pamukkale en Turquía, donde podrá bañarse en las milenarias ruinas griegas y romanas.
Hay incluso un nombre oficial, balneoterapia, para describir el uso terapéutico de los baños termales. Mientras que la magia medicinal de "tomar las aguas" - promocionada a finales de los siglos XIX y principios del XX como un “curalo todo”- no hace aguas, con frecuencia se recomienda para las personas con dolores musculares, reumatismo y artritis, según Melissa Taylor, coordinadora asistente de marketing para las Rockies Hot Springs, que incluyen Banff Upper Hot Springs. "Naturópatas también sugieren que la inmersión en agua mineral caliente es una buena manera de desintoxicar el cuerpo", añade.
Conclusión: una o dos horas en una piscina de aguas termales - sobre todo una rodeada de belleza natural y aire puro – es simplemente la manera más ecológica para relajarse y recargarse, cortesía de nuestro planeta azul.
Blue Lagoon, Grindavik, Islandia
El baño: Tiene poder sanador en una escala masiva, literalmente, ya que su propósito real es el suministro de agua caliente y electricidad para 45.000 islandeses, esta laguna en las afueras de Reykjavik tiene 1,6 millones de galones de agua geotérmica de mar, mezclada con sílice, minerales y algas, de 37° C a 39° C.
La escena: Con 400.000 visitantes al año, Blue Lagoon tiene un aire a parque temático. Sin embargo, un baño aquí es sin duda genial, como una fiesta en la piscina comunitaria de islandeses y turistas embadurnándose sedoso barro de sílice en sus rostros y cuerpos.
Cuándo ir: Durante todo el año, pero los inviernos de Islandia son notoriamente tristes, con pocas horas de luz de día, mientras que los veranos son celebraciones 24/7 ya que el sol apenas se oculta.
Banff Upper Hot Springs, Alberta, Canadá
El baño: ¿Qué es un aroma un poco fuerte cuando estás rodeado por la majestuosidad de algunos de los más impresionante e inspiradores picos de América del Norte, incluyendo la bien llamada Montaña de Azufre? Descubiertas en 1884, estas suaves aguas de 37 ° C a 40° C se han cargado no sólo con el sulfato, sino también con el calcio, magnesio, sodio y bicarbonato.
La escena: Ubicado en medio del paisaje repleto de glaciares del Parque Nacional Banff, las piscinas termales son atendidas por una rústica casa de baños retro de los años 30 con espléndidas vistas del Monte Rundle. Se caminan unos 3,5 kilómetros por un sendero escarpado en zigzag por la Montaña de Azufre antes de un baño previo la puesta del sol.
Cuándo ir: Durante todo el año, pero para visitarlas habiendo una menor multitud y poder apreciar el follaje, es mejor ir de mañana durante principios de otoño.
Pamukkale, Denizli, Turquía
El baño: Es conocida como la Piscina Sagrada, esta divina inmersión en el suroeste de Turquía debe su nombre a que a medida que se flota en manantiales de aguas termales, relativamente refrescantes, a 34° C se puede mirar hacia arriba el cielo azul zafiro del mar Egeo y hacia
abajo antigüedades griegas y romanas de 2000 años diseminadas en el suelo de la piscina.
La escena: El paisaje de blancas terrazas relucientes es un deleite para los ojos - Pamukkale significa "castillo de algodón" en turco - creadas como consecuencia del agua que fluye depositando capas de carbonato de calcio. Sumergirse en las piscinas naturales ya no está permitido, pero se pueden sacar fotos y luego visitar la cercana ciudad romana de Hierápolis.
Cuándo ir: Durante todo el año, pero a principios del otoño son particularmente encantadoras.
Hot Water Beach, Waikato, Nueva Zelanda
El baño: "Sin dolor no hay ganancia" es el lema en esta singular playa justo al sur de la North Island, Mercury Bay: usted tiene que traer una pala y cavar su propia "bañera caliente", que durante dos horas antes y después de la marea baja se llenará de aguas termales mezcladas con calcio, magnesio, potasio, sílice, y el flúor. Nota: también llevar un balde para añadir agua de mar fría para regular la temperatura, que puede surgir a unos escaldados 64° C.
La escena: Es una fiesta Kiwi playera comunal, así que llegue temprano para cavar su círculo de arena.
Cuándo ir: Durante todo el año, pero el verano (diciembre a marzo) es ideal.
Chena Hot Springs, Fairbanks, Alaska
El baño: Las termas exclusivas para adultos de Rock Lake, alimentadas por manantiales teñidos de azufre, alcanzan unos tostadores 41° C, pero lo que verdaderamente vale la pena es la resplandeciente aurora boreal (Luces del Norte), cortinas de luces multicolores de neón formadas por partículas cargadas que danzan, por la noche, en el cielo por encima de ti.
La escena: Rock Lake es parte del resort de 105 años Chena Hot Springs, ubicado a 60 kilómetros de Fairbanks, dispone de 80 habitaciones y suites, además de una piscina termal techada (con cloro y a 34° C), un spa, un museo de hielo, y excursiones de trineos de perros.
Cuándo ir: Durante todo el año, pero las luces del norte son más espectaculares de septiembre a marzo.
Jigokudani Monkey Park, Yamanouchi, Japón
El baño: El viejo adagio "lo que el mono ve, el mono hace" es a propósito, los macacos japoneses de esta región de montaña (también conocidos como monos de nieve), han tomado como una afición a las vaporosas onsens ("aguas termales" en japonés) que han reclamado para ellos mismos. Todos lo que los seres humanos pueden hacer es observar, desfortunadamente, y luego visitar la ciudad de Yamanouchi, donde una docena más de tradicionales (sin trajes de baño) onsens comunales esperan.
La escena: Jigokudani significa "Valle del Infierno", y es una buena caminata para llegar a estas piscinas aisladas situadas a 850 metros y a un kilómetro de camino a pie a través del formidable bosque. Pero los perseverante fanaticos de los monos serán recompensados.
Cuando ir: En invierno, cuando las termas llenas de simios son más vaporosas y los esquiadores pueden tomar las pendientes cerca del lugar de los Juegos Olímpicos de Nagano 1998, Shiga Kogen.
Thermae Bath Spa, Bath, Inglaterra
El baño: Empápese de un poco de la historia en Gran Bretaña en sus únicos manantiales termales naturales - el agua se cree que cayó en forma de lluvia, hace 10.000 años - que han vencido el estrés de todos, desde los conquistadores celtas y los romanos (sus antiguos baños son ahora un museo) hasta políticos y los poetas. Aunque el agua alcanza los altísimos 45° C, las aguas íntimas de los spa Cross Bath y New Royal Bath en la azotea están a unos confortables 34° C.
La escena: Citando a Mr. Darcy: Una de las ciudades británicas más bellas de Georgia, Bath es mejor conocida por su miel, medias lunas de tonos como piedra caliza y la célebre autora residente, Jane Austen.
Cuando ir: Todo el año.
Calistoga Hot Springs, Calistoga, California
El baño: Hay mucho más que el agua caliente del grifo en el que una vez fue un lugar de reunión hippie en Napa Valley: los baños de barro de Calistoga son fluidas como el Merlot. Los de estilo más relajado encontrarán una gran variedad de spas –desde precarios hasta alcanzando las cinco estrellas – ofreciendo piscinas geotérmicas de 27° C a 38° C y fosos de lodo de ceniza volcánica.
La escena: Fundada en 1885, los vinos de Calistoga son conocidos por aflojar las inhibiciones y los labios - como lo hicieron cuando Samuel Brannan la bautizó "el Calistoga de Sarafornia" (cuando quería decir el Saratoga de California).
Cuando ir: Todo el año.
Dunton Hot Springs, Dolores, Colorado
El baño: Yee-haw! Este pueblo fantasma impecablemente restaurado, situado a 2550 metros en las montañas de San Juan, cerca de Telluride, ofrece seis formas de inmersión en las aguas que van de 29° C a 41° C y que son ricas en calcio, bicarbonato de hierro, y manganeso con una pizca de litio. La más auténtica (y la más caliente) está bajo las estrellas en la fuente, la más privada es la cabaña Well House para dos.
La escena: Doce cabañas talladas a mano, construidas por los mineros de oro en los años 1800, a las que se les dio un lavado de cara de cinco estrellas, alojan hasta 42 personas. Los centros sociales son el salón (que sirve cocina local ecológica) y la Casa de Baños (con dos piscinas geotérmica).
Cuando ir: Todo el año.
Termas de Puritama, Desierto de Atacama, Chile
El baño: El elevado desierto - a 3440 metros - en esta región de picos y géiseres en América del Sur ofrece un telón de fondo dramático para ocho grupos aislados, nombrados con el término "aguas calientes" en la lengua Kunza de los indígenas. Aunque no son especialmente abrasadoras, a 33° C, tienen un color azul verdoso brillante y un aura ultrarelajante.
La escena: Gestionadas por el resort aventura de lujo Explora Atacama, las piscinas, al norte de San Pedro de Atacama, están abiertas al público pero rara vez se llenan de gente.
Cuándo ir: Durante todo el año, pero el tiempo es el mejor de octubre a junio.
fuente: Travel & Leisure
traducción: Ignacio Pérez/www.portaldeluruguay.com
