Como ya se lo dijimos a él al responderle en privado la misiva que vamos a reproducir, se nos puso "mimoso", y con su reconocida habilidad-irónica, nos plantea como duda, algo que tiene muy claro, al igual que nosotros. Compartimos el mensaje y declaramos solenmemente que le corresponde la autoría del diálogo. Su misiva dice así:
Como ese medio ha sido siempre muy generoso en materia de citas a mi persona, me causa dudas, algo común con 78 años, si una anécdota que aparece hoy en vuestra publicación sin mencionarme, fue vivida por mí o no.
Yo creo que sí. Fue en las reuniones preparatorias de la COTAL 1966 realizada en Uruguay, en la que yo tenía a mi cargo el transporte y la recepción de los delegados que llegaran a Carrasco.
El problema es que acabo de comentarla en un artículo publicado en el sitio Nuestro Turismo que les remitiera oportunamente.
Además posiblemente sea el título de uno de los libros (2) que quiero publicar.
Ruego que me lo aclaren porque no me gusta vestirme con plumas ajenas y con ellas correr el riesgo de volar alto.
Finalmente si bien estoy de acuerdo con vuestra crítica a los números de llegadas que publica el Mintur y fundamentalmente con la falta de análisis de las mismas, estoy seguro que si Perú no estuviera separado de Brasil por la Amazonia y estuviera a 30 minutos de Buenos Aires, su cifra de arribo de turistas sería escalofriante incluso extra-regionales, porque todos se darían una vuelta por Machu Picchu o por lo menos a comerse un ceviche.
Espero que me confirmen si estoy en lo correcto o no.
Saludos
Damián Argul
Portal de América