"La serpiente, que no entró al avión gracias a la detección diligente de nuestros agentes, había sido ingeniosamente escondida dentro de los componentes electrónicos de un disco duro y colocada en un maletín para un vuelo a Barbados", dijo la portavoz de TSA, Sari Koshetz al Miami Herald el lunes.

"Tras el descubrimiento del agente de la TSA de una masa orgánica, uno de nuestros expertos en bombas fue llamado a la sala de control de equipaje para investigar el disco duro y fue entonces cuando descubrió que era una serpiente viva", agregó Koshetz.

Funcionarios de los Servicios de Pesca y Vida Silvestre de EEUU se presentaron en el lugar, confiscaron la serpiente y multaron al pasajero.

"Aunque esta masa dentro del dispositivo electrónico obviamente no era una amenaza terrorista inminente para el público viajero, la interceptación evitó una posible amenaza en un avión. Se sabe que animales de muchas especies escapan y mastican los cables con resultados letales", dijo Koshetz.

Ni el pasajero ni el reptil fueron a Barbados

No es la primera vez que un pasajero intenta introducir un animal exótico en un avión en Miami. En el 2011, un hombre se ató serpientes y tortugas al cuerpo, con la esperanza de burlar el área de control.

En el 2012, una mujer se metió una serpiente en el sostén en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood.

Portal de América - Fuente: El Nuevo Herald