por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
En una coyuntura como la presente, en la que los uruguayos no aguantamos más la inseguridad; la corrupción de los políticos y el rostro de piedra de varios de ellos; el patoterismo -enmarcado en gran cinismo-de la central sindical y la lentitud teñida de sospechas de la justicia, el ejemplo de la selección de fútbol puede tomarse como un mensaje claro, que nos dice que no todo está perdido.
Estos muchachos llenos de guita no dudan un instante en venir a ponerse la camiseta color cielo y hacen lo imposible por estar siempre y lloran si no están o si desafectan a un compañero querido, como hizo Suárez por Lodeiro.
Están "más unidos que nunca" con los que juegan acá y lograron ponerle el pecho al "no se puede" mayor del fútbol autóctono, llamado Tenfield, la Mutual y otros.
Con la Fundación Celeste hacen obra por todo el país y cada uno de ellos, ande por donde ande, siempre muestra disposición para una foto, para un autógrafo.
Por primera vez no necesitaron del repechaje para clasificar.
Llenaron el Centenario para un partido contra una selección desconocida, con sensación térmica de 5 grados y lograron que fuese una fiesta.
Hemos discrepado mil veces -seguramente lo seguiremos haciendo- con las designaciones, los cambios y la cara en las conferencias de prensa del Maestro Tabárez, pero sabemos diferenciar la paja del trigo.
Los logros de esta formidable conjunción humana tienen su sello, su impronta, sus principios.
Y eso es lo que vale. Ese es el ejemplo que hay que tomar en esta sociedad tan golpeada, descreída, manoseada.
Se puede funcionar colectivamente aunque todos los de ese colectivo sean uruguayos.
Ojalá que jueguen bien.
Ojalá pasemos de fase.
Ojalá avancemos mucho.
Ojalá ganemos la copa.
Pero si no pasa nada de eso, si nos va mal deportivamente, este grupo seguirá siendo un ejemplo.
Y por eso nos animamos ya, a agradecerles.
Y por eso, compartimos un audio que hubiésemos querido transmitir nosotros mismos casi textualmente.
Mensaje de los controladores aéreos del Aeropuerto de Carrasco a la delegación, en el momento de su partida:
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