Allí los accionistas, el Estado y la PPP (ésta posee menos del 0,5% de las acciones) deberán tratar estos dos temas, además de aprobar la capitalización por parte del Estado de los aportes realizados. La PPP reclamaría, pese a que no hará aporte de dinero, que se mantenga la participación actual.

No habría dudas que detrás de este mandato estarían los gremios, pero en especial Pablo Biró, presidente de APLA –aunque no está en la PPP, porque ingresó a la compañía después de la privatización– quien de esta manera estaría declarándole abiertamente la guerra a las actuales autoridades. Es más, habría escritos que lo muestran pidiéndole a los otros gremios que intercedan frente a la PPP de Austral, para que voten en el mismo sentido. Sin embargo, esta última gestión fracasó, por lo que los representantes de la PPP de Austral firmarán el balance y aprobarán la gestión actual.

La semana pasada trascendió que los problemas que estaba teniendo en la operación la compañía no eran porque estuviera Biró, camporista declarado, preocupado por los copilotos y el ítem tecnológico, sino porque buscaba presionar para imponer a un comandante afín, concretamente su delegado en Aerolíneas, como instructor para luego convertirlo en Jefe de Instructores y desde allí condicionar –por ejemplo, interfiriendo en los ascensos– al actual gerente de Operaciones, más cercano a la dirección de la empresa y exoponente en la disputa por la conducción del gremio.

Portal de América - Fuente: Aviación News