El fabricante brasileño, por lo tanto, tendría solo del 10% al 20% del capital de la nueva compañía y también la actual área de defensa, que el gobierno brasileño insiste en que no sea vendida.
El diseño agradó al gobierno, que había estado amenazando con vetar la venta de control de Embraer citando la soberanía nacional. En el encuentro, el jueves, se acordó que la propuesta pasara a ser detallada.
De esta manera, si Boeing, Embraer y el gobierno están de acuerdo, será entonces llevada a la aprobación de los accionistas de Embraer.
Nuevas reuniones con el Gobierno se realizarán después del Carnaval de Río de Janeiro.
En un escenario optimista, la transacción podría ser llevada a la junta de accionistas en el segundo trimestre, dijo uno de los involucrados.
Portal de América - Fuente: Economía y Negocios