En mayo de 2010 fallecía uno de los más destacados agentes de viajes de la historia del turismo uruguayo y en su homenaje, publicamos en el Portal del Uruguay un artículo bajo el título Se fue uno de los más grandes del turismo uruguayo: Hebert Buencristiano En un pasaje, comentábamos esta anécdota: "Hace algunos años escuchamos una anécdota que lo tiene como protagonista y lo pinta de cuerpo entero: en uno de los tantos encuentros por el mundo, que tuvo durante años, con su amigo, predecesor en la presidencia de COTAL, el peruano Eduardo Arrarte, de la tradicional Lima Tours, éste , amistosamente, quiso darle algunos consejos para ser aplicados en el turismo uruguayo. Buencristiano, seguramente con una copa en la mano y esbozando una sonrisa cómplice le interrumpió: "dame Machu Picchu para Uruguay y los consejos te los doy yo..."
Si bien la gran mayoría señala al explorador y político norteamericano Hiram Bingham, como descubridor de Machu Picchu en los albores del siglo XX, fue el hacendado cusqueño Agustín Lizárraga quien descubrió la llamada "ciudad perdida de los Incas" en un viaje que realizó a la zona selvática del departamento sureño del Cuzco el 14 de julio de 1902, nueve años antes que Bingham, según reveló el diario limeño "La República". La historiadora peruana Mariana Mould de Pease mantuvo, por su parte, que el propio Bingham aceptó que el hacendado cusqueño fue el primero en visitar la ciudadela Inca.
Más allá de la controversia, lo cierto es que ese gran ícono y atractivo supremo del turismo peruano, ha generado desde hace más de un siglo, una corriente turística de altísimo nivel en todos los rubros pero, fundamentalmente en el gasto, la cantidad de pernoctaciones y las repercusiones.
Lima entonces, como puerta de entrada al Perú, además de ser por sí misma una de las ciudades con más riqueza arquitectónica, testimonial y cultural de toda América Latina, se convirtió en uno de los destinos más requeridos, no solamente para llegar a Cuzco, Machu Picchu o para ver las increíbles Líneas de Nazca, sino que le sumó definitivamente el hecho de ser uno de los más importantes centros gastronómicos a nivel universal. La cocina peruana está impuesta en el mundo entero.
El aeropuerto Jorge Chávez, que fuera el primer hub latinoamericano, sigue siendo conjuntamente con Buenos Aires; San Pablo y Panamá, una de las terminales aéreas mejor conectadas de las Américas.
En 2017, Perú registró el ingreso de 4.032.339 turistas y anuncia como consignamos, que en este 2018 llegaría a 4,4 y que esta cifra se sitúa en el 4% del PBI peruano.
Uruguay, con menos de dos meses de temporada alta; con un puñadito de operadores aéreos llegando a Carrasco, dice que recibe 4 millones de turistas por año...
Entonces, sin el menor ánimo de menoscabar la imagen del pueblo incaico, apelamos a la exageración para graficar: O los peruanos no saben contar o...ya sabemos.
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