Si bien como en todos los ámbitos hubo, hay y habrá excepciones, queremos creer que no existen empresarios que lleven adelante una empresa de turismo durante muchos años y de pronto decidan convertirse en estafadores, gasten más de lo que les ingresa y se vean obligados a quebrar.

El negocio de los viajes y el turismo puede ser muy simple o muy complicado. Para muchos hombres o mujeres puede resultar muy sencillo convertirse en agente de viajes más o menos exitoso en poco tiempo. Cuando las condicionantes del contexto de la plaza son favorables, teniendo contactos, es decir, accediendo naturalmente a determinado estrato social, practicando buenas relaciones públicas, teniendo constancia y características de buen vendedor, vender pasajes o servicios turísticos diversos es mucho más fácil que vender productos químicos, farmacéuticos, repuestos, ropa u otros. Generalmente se aprende que hay que estar actualizado en geografía, tener conocimiento de los sistemas de reserva y venta y obviamente, mantener educación continua acerca de destinos y servicios.

Hay un proceso casi reiterativo por el que ha pasado mucha gente y es el de iniciarse como empleado con salario básico y comisiones, pasando por productor asociado, algo que se da mucho últimamente y consiste en que la agencia grande le otorga un escritorio, una línea teléfonica, wifi y demás elementos básicos a un agente experiente, el cual comienza a generarse un muy interesante ingreso y a la vez, una cartera de clientes.

Llega el momento en que ese productor independiente se convence que es hora de independizarse y abre su propia agencia.

Allí aprende que si bien sus ingresos no serán apenas un porcentaje como el que le aseguraba su anterior empleador-asociado y los mismos serán todos para él, también confirmará que suya será la responsabilidad total del gasto de la nueva empresa como el alquiler, insumos, salarios y demás.

Lo que más le cuesta aprender a ese novel empresario es que de cada mil dólares que tiene en la caja fuerte o en la cuenta del banco, son suyos apenas alrededor de cien...

Muchas veces a esa confusión, sumada al continuo cambio de reglas del juego de los viajes y el turismo, se le agrega la aparición de un imponderable que puede tener diverso origen. Si a esa coyuntura además se le suman notorias oscilaciones en la marcha de la economía nacional y/o regional, el panorama puede variar para mal de modo considerable de modo abrupto.

No conocemos estudios que indiquen el porcentaje de empresarios que llegados a esa situación de desfasaje financiero decidan quebrar, entrar en concurso o tomar alguna determinación por el estilo. Sí sabemos, por experiencia, que la inmensa mayoría elige seguir y muchos con la sana intención de revertir la situación, sanear su economía y volver a una vida normal.

Pero en un mercado del reducido tamaño del uruguayo, con un costo del dinero y de los insumos tan alto, es muy difícil "sacar la pata del lazo" y se produce el efecto inverso. Se agrandan los números rojos. Pero ello ocurre con un empresario inserto en un ambiente donde la imagen es determinante, entonces, "cuidar los gastos" no aparece como muy aconsejable y de esa manera se entra en un círculo vicioso donde los cheques diferidos comienzan a circular, los convenios y diferimiento de pagos pasan a ser frecuentes y así comienza a agrandarse la bola hasta que un mal día, explota.

El caso Volare puede llegar a ser la punta del iceberg de la realidad uruguaya.  

Y como dice el "Muchacho que sabe", si Google Flights avanza, ya nada será igual.

N.deR.: Estamos ya produciendo la tercera parte de esta serie de artículos. Comenzaron a aparecer datos que comunmente están guardados bajo siete llaves en el ámbito de los viajes y el turismo y los que "nunca hablan", empezaron a hacerlo. Hoy martes 20 a última hora seguramente aparecerá "El caso Volare: Parte III". Siendo las 11.20 de este día podemos adelantar que en la jornada, habrá un pronunciamiento oficial acerca de este caso que quizás pueda aclarar la responsabilidad del Estado en el contralor de las garantías de las empresas de viajes y turismo y en el de este caso específico.

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