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"Si en Uruguay pagás todos los impuestos te fundís"
Martes, 14 Marzo 2017 09:50

"Si en Uruguay pagás todos los impuestos te fundís"

El aprendizaje del turismo para quienes ingresamos al sector en los albores de la segunda mitad del siglo pasado, se componía en un amplísimo porcentaje en charlas con los mayores. Sin el vertiginoso modo de vida actual, sin Internet, sin cable, con pocos automóviles y sin el consumismo salvaje actual, teníamos todo el tiempo del mundo para visitarnos -aún competidores-, compartir un café o acudir hasta más de una vez por semana a las habituales fiestas -porloquefuese- que con mucho brillo ofrecían las aerolíneas y las diferentes representaciones diplomáticas localizadas en el país. En esas aleccionantes tertulias, para los jóvenes era fascinante que alguno de los prohombres de AUDAVI, los ejecutivos de las aerolíneas o funcionarios de las embajadas, nos dispensaran un rato para contarnos "en que andaba el mundo". Y allí nos asombrábamos enterándonos que en las calles de las grandes capitales no había basura, que se respetaban los carteles de PARE, como era el servicio a bordo de SAS, KLM, Lutfthansa o Air France y que había una marca de zapatos Hush Puppies, gabardinas Burberry y que en invierno te podías tomar un "Carajillo" en Madrid. Esa gente para los que por entonces mirábamos con "la ñata contra el vidrio" venían a significar -sin que lo supiésemos- una primicia con varias décadas de anticipación de la triple doble ve o uve.

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No hace mucho tiempo, repasando todo esto con un amigo de aquellas épocas, nos comentó que uno de aquellos cracks indiscutidos, forjadores de la asociación de agencias, generadores de las confederaciones regionales y adelantados de lo que significaba por entonces la promoción del Uruguay en el exterior y además, uno de los únicos interlocutores válidos que por entonces tenía el Estado desde una modesta Dirección Nacional de Turismo le había dicho: "Cuando decidas instalarte y abrir tu propia agencia de viajes acordate que tenés que ponerle mucha atención a la administración, eso es la clave para tener una larga y saludable vida comercial, tenés que saber siempre que de la inmensa cantidad de dinero que vas a manejar solamente un ínfimo porcentaje es tuyo pero lo más importante de todo es que tengas claro que si pagás todo lo que hay que pagar, te fundís antes de darte cuenta...".

Ese concepto fue vertido allá por la década del 60. Estamos hablando de hace más de medio siglo y ya la carga impositiva era mucha a pesar que la oficina que recaudaba impuestos no tenía el rigor de la actual ni por asomo.

En el Uruguay de hoy, a pesar de la gran imagen exterior que ha vendido nuestro gran rockstar expresidente, covenientemente comprada por líderes de opinión mundial como por ejemplo el visitante Kerry, se están fundiendo muchas empresas y todo pinta para que esa tendencia se siga acentuando.

Esa no es la peor noticia, lo grave es que no se avizora una solución ni a corto ni a mediano plazo ya que el costo del Estado se sigue incrementando y es directamente imposible honrar todas las obligaciones.

Por ello, cuando la ministra de Turismo desde su Olimpo sin obligaciones de ninguna índole, promoviendo la generación de supuesto viento a favor vía mediática medra con el anuncio de ajuste de inspecciones porque "le sorprendió el índice del desempleo en un verano como el presente", continúa "hablando para la tribuna", en una perversa actitud que seguramente, más tarde o más temprano,  juzgará la historia.

Portal de América