Más adelante, en esa suerte de apropiación indebida que suele hacer de los datos estadísticos que maneja a su antojo y paladar, agregó que va a "compartir en el Consejo del Ministros el cierre de febrero" pero adelantó que "fue un mes extraordinariamente bueno y que en los primeros dos meses del año, por primera vez en la historia del Uruguay vamos a tener más de un millón de visitantes".
También señaló que "cambió la tendencia del año pasado, que era de menos gastos y estadía" ya que "aumentó la estadía y aumentó considerablemente el gasto".
Y ante estas afirmaciones le preguntamos:
¿Y QUÉ?
¿CUÁL ES EL MÉRITO DE SU CARTERA PARA QUE ESTO OCURRA?
¿YA PENSARON EN HACERLE UN ACTO DE AGRADECIMIENTO A MAURICIO MACRI?
Pero no queremos perder de vista lo que señalamos al comienzo de este artículo editorial.
Del mismo modo que el lunes 13 de febrero en el local de la Liga de Punta del Este, cuando el asesor legal de la Cámara de Turismo Julio Facal expuso con indesmentible transparencia la situación de los pequeños y medianos comerciantes involucrados con el sector, ante el abuso arancelario de los emisores de tarjetas de crédito, y ella evidentemente molesta echó en cara que no se le agradeciera al gobierno la devolución del IVA a los turistas y se dio el lujo de sembrar la inquietud diciendo que quizás ante el inminente fin del período previsto por el decreto no se fuera a renovar dicha medida promocional, ahora ante los datos estadísticos del desempleo, vuelve a sembrar desconfianza y desagrado y a anunciar ajuste de inspecciones, en una evidente muestra de disconformidad con el sector empresarial.
Salvo que hayan cuestiones ocultas, devenidas en obligaciones de reciprocidad, ante el Ministerio de Turismo, no entendemos la razón por la cual la cúpula empresarial no se pronuncia en discordancia desde la dignidad ante estos excesos de quien debería limitarse a conducir una cartera de contralor de servicios y promoción de destinos y no aparecer como policía de gestiones empresariales, asunto que le corresponde a otros organismos, de otros ministerios.
Sabemos de primera mano el general descontento que existe en el sector empresarial con los conductores del Mintur, pero asistimos sin sorpresa y con mucha tristeza al estruendoso silencio que mantienen.
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