Airbnb en Uruguay: ¿hay que regularla y "matarla" o hay que "comerla a besos"?
Martes, 21 Febrero 2017 09:58

Airbnb en Uruguay: ¿hay que regularla y "matarla" o hay que "comerla a besos"? Imagen: DNA India

Durante 2016 llegaron a Uruguay 66 mil huéspedes a través de Airbnb. Esta cifra -aportada por un excelente trabajo de Tomer Urwicz en El País- significó la quinta parte de los arrendamientos inmobiliarios turísticos del año pasado o por ejemplo, veinte mil personas más que todas las alojadas en hoteles cinco estrellas. A su vez la cuarta parte son europeos o norteamericnos. Este movimiento hizo que -según Jorge Díaz, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado- se registrara en ese sector “la peor temporada” en años y que del 19% del mercado como tuvieron en 2015 pasaran a un escaso 4% en la actualidad. "Más que las pérdidas en el sector, del que dependen 30 mil empleados, a Díaz le molesta la "competencia desleal". Las intermediaciones tecnológicas, conocidas como "economías colaborativas", funcionan "sin carga fiscal". Del 20% de comisión que exigen las inmobiliarias, según la cámara, los empresarios solo retienen el 5% y el resto se vuelca a aportes impositivos al Estado. El mercado formal del alojamiento aporta al Estado unos US$ 11 millones por mes, solo por concepto de IVA e IRAE (la cifra incluye a los restaurantes por la categorización que hace la DGI). Un hotel cualquiera tributa 25% por IRAE y 10% de IVA a los huéspedes residentes en verano. Está exonerado de este impuesto para los "no residentes" porque, a nivel conceptual, se entiende que es un servicio de exportación. En el caso de Airbnb, la plataforma solo retiene entre 6% y 12% como comisión, haciendo que los precios finales sean más económicos.", indica Urwicz.

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Quizás por tratarse también de una plataforma de intermediación digital, se insiste en comparar a Airbnb con Uber y hay quienes -como el propio autor de la nota de referencia- la llaman "El Uber del alojamiento".

Entendemos que si bien provocaron efecto similar en nuestra plaza en primera instancia, la mirada a largo plazo debería ser diferente para cada una de ellas.

El caso de Uber, más allá de quien sea que termine teniendo la razón y se quede la aplicación en el país o se retire, no deja de ser una cuestión de puro corte doméstico cuyo resultado final dependerá de la forma en que sepamos -todos los uruguayos- decantarlo. Depende de nosotros que la regulemos o no, en definitiva, que decidamos si optamos por Uber y todo lo que representa o por el taxi e idem. Pero se tome el camino que se tome, el resultado no variará significativamente a la larga en nuestra economía. Demorará algún tiempo más o menos que se acomoden los zapallos en el carro y listo.

El caso de Airbnb, desde el punto de vista del turismo receptivo, el segmento que le interesa más a la economía del país, está siendo un timbre de alarma ruidoso que viene a remover el anquilosado  sistema promocional, operativo y hasta mental del sector.

El sector inmobiliario uruguayo viene desde hace años quejándose del mercado informal. Hasta hace poco tiempo el enemigo mortal era el portero de los edificios, ahora es Airbnb. ¿Cuántos empresarios inmobiliarios miraron hacia adentro y revisaron que es lo que estaban haciendo mal?.

Los hoteleros uruguayos vienen asistiendo impávidos en los últimos años a la "matraca infernal" del gobierno en pro de la inversión a como dé lugar en hotelería dentro del país. Así han aparecido y falta que sigan apareciendo muchos hoteles nuevos que vienen a complicar aún más la vida empresarial. Se privilegió el ingreso de capitales casi sin filtro (el día que se empiece a controlar de verdad los orígenes mmmm) y el panorama inmediato para la hotelería es tétrico, sobremanera en Montevideo.

Ya el céntrico Hotel Continental es un residencial de ancianos, ya cerraron el tradicional Lancaster y el Austral de San José y Gutiérrez Ruiz.

Invitamos a los lectores -inmobiliarios y hoteleros incluídos- a comparar precios de hoteles por un lado y de ofertas inmobiliarias convencionales (si las encuentran), versus Airbnb en ciudades como Nueva York, París, Venecia, Niza y otras.

Del mismo modo que el servicio original de los agentes de viajes emisivos "ya fue", los sistemas tradicionales de promoción-elección-consulta y reserva de alojamiento ya sea en hoteles o en residencias, también "ya está yéndose", esa es la mala noticia.

Entonces

¿Habrá que regular y matar a sistemas como Airbnb o alentarlos a que sigan vendiendo Uruguay?

¿No será que el problema lo tenemos adentro y no es que venga desde afuera?

¿Alguien recuerda alguna vez en los últimos años que se haya debatido en forma y seriamente esta problemática en el sector?

¿Alguien recuerda cuando fue el último congreso de turismo que se realizó en el país?

La actividad privada desde hace mucho tiempo debería entonar a coro el "mea culpa" y dejar de denostar por lo bajo a las autoridades del gobierno y pasar a actuar de frente a la realidad y a sí misma.

Un reciente estudio del Centro de Hoteles de Punta del Este indica que el sector en un año perdió el 18% de rentabilidad y la noticia que trascendió en todo los medios el lunes 13 pasado en la reunión abierta de la CAMTUR fue que la ministra enojada porque le recitaron en la cara el desastre de las tarjetas de crédito dijo que el gobierno estudia no renovar el decreto de la devolución de IVA al turismo.

Unos no se animaron a decir lo de la rentabilidad públicamente y otros, fueron por la cómoda, por la de siempre, a ponerle el chupete en la boca al jerarca de turno.

Así estamos.

Portal de América

Comentarios  

Todo un tema. Pequeños aportes:
Lo que también puede haber afectado a los inmobiliarios es el acortamiento de los plazos de alquiler , lo que ha beneficiado a Airbnb, Homeaway y otras, más afines en las transacciones y más adecuadas a los nuevos pasajeros QUE EXISTEN Y SE MULTIPLICAN
Muchos ´propietarios tienen la impresión, equivocada o no,que las inmobiliarias priorizan las vemtas a los alquileres. Esto fué así sobre todo hata que le hicimos los mandados a Cristina - vía OCDE -lo que enlenteció las inversiones argentinas.
Finalmente conozco propietarios que han encontrado en AIRBNB una fuente extras de ingresos,que les viene muy bien, en estos momentos tan difíciles para muchos. Incluso para muchos es un motivo de entretenimiento.
Intertet nos obliga a todos a actualizarnos y a estar al día, aunque mucho nos cueste a los veteranos. Todos deben buscar ser más competitivos y no menos amigables.
todo un tema.Y ya estoy proyectando un libro-MI EXPERIENCIA CON "GUESTS"- Si pensamos por un momento, Porquè los turistas/de todas partes del mundo/ optan por "GUEST HOUSES" verèamos donde està la "madre del borrego".No solo somos la cara visibible de valores culturales, cultura intangible de un paìs fruto de inmigrantes pero con un fuerte oque suì Generis.Sinò que el dinero cobrado, es volcado en forma inmediata al onsumo interno!Y ya tenemos màs de 60 años..en un paìs d eviejos, èsto demuestra que Lo aprendido sirve.ES FÀCIL HECHARLE LA CULPA A LO QUE STÀ FUERA DEL ALCANCE DEL GOBIERNO RECAUDADOR, CUANDO OLVIDA MENCIONAr, los que ofrecemos alojamiento, aportamos 45&del sueldo por retenciones del estado..por elmero hecho de sr jubilados y "ganar demasiado"-

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