Leemos en esta misma edición, lo que al parecer es un proyecto de ley sugerido por Lula da Silva, en el que propone que cada pasajero cuyo avión sufra atrasos de más de dos horas reciba un valor igual al precio del pasaje, más una indemnización equivalente al 50% del boleto.

¿Es posible imaginar lo que supondría este hecho si llega a materializarse?

¿Cuántas demoras pueden soportar la mayoría de las aerolíneas que operan en Brasil?

No es nuestra intención ponernos en abogados de las aerolíneas, si lo es, colocarnos como defensores del sentido común.

¿A quién debería aplicársele multas similares a las sugeridas por Lula cuando a uno lo agarra un atasco de dos, tres o cuatro horas camino a Guarulhos?...

¿A quién habrá que ir a reclamar cuando el próximo paro de los controladores aéreos brasileños se produzca y vuelvan los atrasos no de horas, sino de días en la operación aeronáutica en Brasil?

Los bandazos de los gobernantes que nos han tocado en suerte en el barrio de esta aldea global, a poco de analizarlos asustan.

El año pasado, tuvimos acceso directo al proyecto de vuelos de Pluna a Trelew; entrevistamos en persona al Gobernador de Chubut Das Neves quien nos dijo que con Pluna "había sido amor a primera vista" y a los pocos días, el gobierno central argentino, representado por el impresentable Ricardo Jaime, le dijo al mejor estilo Gasalla "para atrás", por la simple y sencilla razón de proteger los intereses de Aerolíneas Argentinas, lo cual, mirándolo desde dentro de la Argentina no está mal y haciendo lo mismo con una visión regional, es un agravio, no sólo a la aerolínea uruguaya y al Uruguay, sino a la propia marcha del Mercosur, una más.

En materia de aviación regional, se podrían seguir agregando horrores, miserias, proteccionismo inentendible en todos los países, sin excepciones, pero, la sugerencia del primer mandatario brasileño nos mueve a pensar una vez más y a preguntarnos: ¿será posible algún día acordar políticas regionales que aborten de plano los usos y abusos de los poderes de turno y nos libren de los rostros de piedra?.

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