López Mena por Caso Pluna: "Estaban los sádicos, los hijos de mil putas..."
Lunes, 25 Abril 2016 02:00

López Mena por Caso Pluna: "Estaban los sádicos, los hijos de mil putas..."

 El 29 de diciembre de 2015 publicamos a modo de nota de fin de año con el título Lo que esperamos en el PDA de este 2016 una serie de deseos de cara al nuevo año, relacionados con diversos temas pendientes del turismo y la aviación. En relación al Caso Pluna, el deseo fue el siguiente:  "QUE la Justicia uruguaya recupere la memoria y ya que el 1 de febrero cambia el Fiscal de Crimen Organizado, se pueda saber algo de los varios temas Pendientes del escándalo de la subasta de los aviones de Pluna y todos podamos enterarnos si son culpables o inocentes no solamente Calvo Sánchez, López Mena, Calloia y Lorenzo sino que también se anime e indague al expresidente José Mujica que le ha dicho a todo aquel que lo quiera oír y leer que él fue el responsable de lo que pasó con Pluna", ilustramos la nota con la imagen que al día siguiente sería la tapa de la revista Galería de Búsqueda, pero no teníamos el texto de la entrevista realizada en Punta Ballena. Llegó el momento de ocuparnos de este tema entonces.

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"A mí me hirieron profundamente, pero me satisfizo mucho la Justicia. Encontré una jueza proba, un fiscal. Fui citado una vez solamente como testigo y me dijeron “nunca más lo vamos a citar”. Son declaraciones de Juan Carlos López Mena a la revista Galería de Búsqueda publicadas el 30 de diciembre de 2015 en una extensa entrevista de la que extractamos el pasaje en que se refiere al Caso Pluna y compartiremos más abajo para luego analizarlo.  El pasado 13 de abril publicamos Fiscal del caso Pluna: "Aún no he tenido tiempo de estudiarlo" .En el mismo decíamos: "Nuestro contacto con la fiscalía había comenzado el 1 de abril cuando via correo electrónico solicitamos una entrevista para interiorizarnos acerca de la situación procesal de los involucrados en el Caso Pluna, Hernán Antonio Calvo Sánchez; Antonio Álvarez (dueño de Cosmo); López Mena; Matías Campiani y sus socios. Cuando en la charla citamos al dueño de Buquebus, la Doctora Camiño dijo: "Pero López Mena no figura como indagado" a lo que nosotros, quizás muy osadamente le respondimos "por ahora...sería muy bueno que usted pueda retomar este caso ya que desde que declaró Calvo Sánchez y se dieron por buenos los correos electrónicos han transcurrido veinte meses", entonces fue ahí donde la Señora Fiscal nos prometió poner manos a la obra a la brevedad."

Veamos entonces lo que decía el empresario en aquella entrevista que comenzaba situando al lector de la siguiente manera: "Juan Carlos López Mena dice que si volviera a nacer le gustaría ser jardinero. Se define como un apasionado por los árboles y las plantas y por eso cada año, durante casi dos décadas, plantó entre 500 y 1.000 ejemplares en el enorme parque que rodea la magnífica casa que tiene en la ruta 12, en la zona de Punta Ballena. Ahí está Eladia Isabel, la residencia que comenzó a construir hace 20 años y que lleva ese nombre en homenaje a su madre."

 

Entra en el tema diciendo:

LM - "El sindicalismo tiene que aggionarse, y no tiene que ser antipatronal.
G - ¿Nota que hay en Uruguay una cierta tendencia a eso?

LM - Sí. Porque adoran el Estado. A ellos les gustaría que Buquebus sea del Estado. Después lo van a fundir. Viste lo que pasó con Pluna. Ahí tenés la prueba. Quebró Pluna, perdió cifras que ni el Estado sabe, pero se calculan 300 y pico de millones de dólares. Y ahora creó otra empresa del Estado.

G - Usted mencionó el caso de Pluna. Ahora que pasó un tiempo de todo ese episodio, ¿se sintió traicionado por el gobierno?
LM - No. Aunque en su momento el gobierno me invitó a que dejara de volar, que venía una cooperativa y que el gobierno se sentiría más cómodo si BQB no estaba. Y después me hicieron cosas como tener un avión Airbus 319 hecho a nuevo por la fábrica. Lo tuvimos en el Aeropuerto de Carrasco siete meses y tuvimos que devolverlo porque nunca nos dieron autorización. Y tuvimos que indemnizar a 220 personas. ¿Vos te enteraste?

G . No.
LM - ¿Viste? No hubo problemas, le pagamos a todo el mundo. No le pedimos nada al Estado, vendí cosas mías.

G En el libro de Amado usted dice que en el gobierno “le pidieron un favor” y también en su momento Búsqueda publicó que le pidieron que interviniera para “salvar la situación”. ¿En qué momento las cosas se complicaron?
LM - Se complicaron porque es una cosa incomprensible. Porque para mí se quiso tapar, con este vaso de cristal y agua transparente, algo feo. Entonces lo agarraron a Juan Carlos, que es un crédulo —yo soy crédulo, los empresarios somos crédulos, si no, no tendríamos 1.500 empleados— y quisieron tapar algo feo. Muy feo. Que yo no sé qué es, pero sé que hay algo muy feo. Entonces vamos a usarlo a Juan Carlos para distraer. Y se prestó también la prensa. A mí me hirieron profundamente, pero me satisfizo mucho la Justicia. Encontré una jueza proba, un fiscal. Fui citado una vez solamente como testigo y me dijeron “nunca más lo vamos a citar” (NOTA 1). Y declaré todo lo que yo sabía, agregué documentación. La Justicia aquí es buena. Es una cosa que hay que mejorar: la Justicia tiene que tener también independencia económica. Si no hay independencia económica tampoco hay independencia política. A pesar de eso, acá de la Justicia se puede hablar bien.

G- ¿Siente que su imagen quedó afectada ante la opinión pública después del episodio?
LM - Siempre, viste, la prensa... Aunque tuvimos comidas con los dueños y me pidieron disculpas. Les digo, “pero publicaron la tapa”.

G - ¿Se refiere a la foto en la tapa de “El Observador” en la que aparece almorzando en el restaurante Lindolfo con su hijo Juan Patricio, el entonces ministro de Economía, Fernando Lorenzo, el asesor ministerial Gabriel Papa, y el representante de Cosmo, Hernán Calvo?
LM - Eso es un invento del periodista y de la prensa. En ese lugar estábamos brindando porque el gobierno quería que quedaran aviones acá para ocupar a la gente de Pluna y yo logré que quedaran parte de los aviones. Entonces estaban contentísimos. Entonces fue un periodista, muy bien, yo inclusive lo quise llamar para explicarle por qué era la reunión. Y hubo un ministro que se volvió loco. Cuando era una cosa... Si no hubiésemos ido a un restaurante. Pero bueno. Y ahí cada uno inventó la historia que más le gustaba. Estaban los sádicos, los hijos de mil putas que inventan cosas para joder. Y algunos dijeron la verdad. Yo me callé la boca porque estaba en el área de la Justicia. Y en la Justicia no hay que opinar. Porque si no es una manera de querer presionar y yo sé que a la Justicia no le gusta la presión (NOTA 2).

G - ¿Por qué fue Calvo a la subasta y no se presentó usted?
LM - Porque yo no tenía nada que ver.

G - Pero él sí tenía que ver con su empresa.
LM - No, fue un exempleado nuestro. Eso es otra historia que se inventaron. Él representaba a Cosmo, que era una empresa que existía realmente, y fue en representación. Y ellos se van cuando empiezan a decir todos los disparates que dijo la prensa. Cuando a vos te dan un crédito en el banco —yo tengo créditos en muchos bancos— cuando firmo hay una letra chiquitita que dice que si el empresario o la empresa entra en riesgo político, te cancelan los créditos, lo que tenés que pagar en ocho años lo tenés que pagar mañana o pasado. Entonces los bancos que apoyaban a esta gente en España, yo no conozco a la empresa esa, nunca hablé. Hablaba con Hernán Calvo que es funcionario y socio de esa empresa.

G - ¿Por qué hablaba con él? ¿En carácter de qué?
LM -Porque venía acá. A mí el gobierno me pidió. Me dijo “¿usted López quiere comprar Pluna?”. “No, yo no quiero saber nada de Pluna. Y si entro en Pluna primero entra Price para hacer una auditoría”. Y ahí pasa lo que pasa. “¿Entonces no tiene a alguien que conozca?”. “En realidad no conozco, pero voy a llamar a un exfuncionario nuestro que está en España, que tiene mucha vinculación porque su suegro fue presidente de una cristalería francesa, la más grande del mundo, y tiene mucha relación”. Hablé por teléfono, a los dos días me devolvió la llamada, que había una empresa, Cosmo, que podía tener interés. Punto. La empresa Cosmo se la mandé al Estado y ellos hicieron todas las cosas. Yo no hice nada. Después me obligaron... No voy a contar más cosas, pero es lamentable. Hay un dicho en Grecia, que tiene miles de años, que dice: “cada buena acción tiene su castigo”. Y eso yo lo he vivido, no esta vez, sino muchas. Cada vez que querés ayudar a alguien, al final se complica bastante.


¿Difícil de digerir verdad?, resumimos el análisis:

NOTA 1 - Si tomamos en cuenta el dato de la realidad que indica que luego de declarar Calvo Sánchez quedó claro que los correos entre él y el dueño de Cosmo fueron reales y que fueron admitidos por la justicia como prueba, ¡hace veinte meses! y leemos en esta entrevista de hace casi cuatro meses que según López Mena un fiscal y una jueza proba le aseguraron “nunca más lo vamos a citar”, hay algo que no cierra ¿no? o...¿estamos equivocados?

Dejamos constancia que ese sobre que está debajo de la pierna de López Mena durante el almuerzo en Lindolfo no es un truco fotográfico, estaba allí. La preguntita es ¿que contenía?, ¿las instrucciones para armar la aerolínea nueva?¿ o...la indemnidad?


NOTA 2 - El 24 de mayo de 2015 publicamos el artículo que contenía esta imagen de arriba, bajo el título Caída libre VI: dieron instrucciones e indemnidad a López Mena decíamos: "72 horas después de la parodia de subasta de los 7 malditos en el Pabellón de España de la Rural del Prado, el día 4 de octubre López Mena recibía vía fax desde el Ministerio de Economía y Finanzas el documento "Bases de una propuesta de asociación público privada para el fortalecimiento de una aerolínea de bandera y para asegurar la conectividad regional del Uruguay". Se trataba de instrucciones para que el empresario presentara una propuesta sugiriendo que el Estado aportara los aviones de la exPluna, garantizara el préstamo que la nueva empresa solicitaría por la adquisición de los 7 malditos, otorgara las rutas y frecuencias necesarias para el desarrollo del plan de negocios, también que ANCAP asegurase que el precio del comnbustible tendría condiciones sustentables para la operación y que se le mantuviese indemne de las obligaciones de la exPluna. Por si no se entendió, a las 72 horas de la parodia de subasta, Lorenzo le dijo a López Mena lo que debía hacer a continuación de "hacerse" de los 7 malditos."

Además, López dice "En ese lugar estábamos brindando porque el gobierno quería que quedaran aviones acá para ocupar a la gente de Pluna y yo logré que quedaran parte de los aviones" pero enseguida le preguntan: "Por qué fue Calvo a la subasta y no se presentó usted? y él responde: "Porque yo no tenía nada que ver"...

Entonces estimados lectores:

¿Nosotros nos volvimos locos o nos están tomando el pelo a todos?

Portal de América

Comentarios  

Los aviones son como las serpientes. Hipnotizan a sus víctimas antes de matarlas.

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