Ayer publicamos la entrevista a Lucía Velázquez y Gustavo Riego, del Paraguay Convention & Visitors Bureau  en la que nos explican muy claramente como funciona una herramienta con la que cuentan, por la que consiguen importante aporte para destinar a su funcionamiento.

En la factura por alojamiento de cada establecimiento de todo el Paraguay, se agrega un cargo de 5 mil guaraníes (U$S 1,10) el cual para el cliente, es de aceptación opcional. Específicamente, nos dijo Gustavo Riego que el porcentaje promedio de rechazo a pagar ese importe denominado Room Fee es de apenas el 5%.

Este sistema obviamente no es ninguna rareza y tampoco exclusividad de los paraguayos, se aplica en varias partes del mundo. Al mencionarlo, lo que queremos es graficar una experiencia cercana, de un país bastante parecido al nuestro, el cual en otros aspectos del turismo está bastante menos actualizado que el nuestro, pero que en este rubro se destaca.

En el viaje de regreso nos pusimos a analizar este asunto y llegamos a la conclusión que en este tema, lo primero que hay que hacer es lograr la instalación de un buró a nivel nacional y para ello, una tasa opcional similar a la paraguaya, estaría asegurándole un presupuesto de alrededor de U$S 400.000 anuales, importe que permitiría destinar algo más de 33 mil dólares mensuales para salarios de los técnicos asignados a la tarea, alquiler de la sede y funcionamiento.

En Paraguay es el Convention Bureau el que en contacto con la SENATUR, la cual al igual que REDIEX ayuda a subvencionar las acciones promocionales, decide los mercados emisores en los cuales promover el destino.

En Chile, es la FEDETUR la que determina a las ferias en las que ese país acude a promover.

En Perú, es la Cámara de Turismo la que creó el impuesto a los pasajes por el cual PROMPERÜ talla cada vez más fuerte en el mundo entero promoviendo las bondades de la nación incaica.

En Uruguay, es el Ministerio de Turismo y Deporte el que determina adonde ir y allá van, los que tienen resto, que cada vez son menos.

Podríamos decir (y lo hacemos) que al menos está esa iniciativa.

Debemos decir (y lo hacemos) que no es lo correcto.

Se nos podrá decir que los resultados avalan la gestión.

Estamos seguros que si cambiamos la forma, mejorarían.

No siempre los resultados difundidos son tan blancos o tan negros como cada quien los presenta.

Es más viejo que el mundo que lo más adecuado es matizar.

Maticemos, aunque para ello, haya que involucrarse y trabajar.

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