Falkland o Malvinas. Discrepar o descalificar
Miércoles, 24 Marzo 2010 01:26

El artículo publicado ayer: Falkland Islands y el turismo, no llevaba firma porque en este sitio (al igual que en la mayoría de los medios de comunicación del mundo) los editoriales no van firmados, representan la opinión del medio.
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por Sergio Antonio Herrera

Cuando a las pocas horas de colgarlo, vimos que habiendo sobrepasado los 300 accesos, tenía unos pocos  comentarios de disconformidad, resolvimos nosotros también subir un comentario y fue el siguiente:

"Este medio es especializado en turismo y aviación comercial. Soy el Director y Editor Responsable. Este artículo, en el contexto en que hacemos a diario el PDA, fue sugerido por uno de los colaboradores que tiene sobradas credenciales para encarar este tipo de cuestiones y no dudamos, por conocerlo, que, llegado el caso, se encargará de argumentar sus dichos. Pero la cuestión es que el artículo fue evaluado por el Consejo Editorial que integro y aprobada su publicación, por lo tanto, como corresponde, la responsabilidad pasa a ser nuestra. En este medio, los artículos editoriales van sin firma. A cuenta de mi artículo de mañana, que será publicado en el espacio de los columnistas, solo diré que la intención fue promover una sugerencia pacífica y argumentar que quizás, por intermedio del turismo, pudiese llegarse a un buen puerto. Acepto que algún pasaje cargado de subjetividad, pueda incomodar pues se trata de un tema de extrema sensibilidad pero, de ninguna manera, existe ninguna intención agresiva para con los argentinos. Esto sería increíble, varios de nuestros colaboradores, son nacidos en ese hermano país y nosotros mismos, amamos profundamente a su gente. La comunicación tiene estos riesgos y cuando encaramos nuestra función, los conocíamos sobradamente. Siempre nos movemos en un nivel de sinceridad y a cara descubierta pues actuamos con la mejor de las intenciones. Como muestra de ello, en un artículo que se ha convertido en el más leído del mes, con más de 300 accesos en pocas horas, hemos publicado los 4 comentarios que hasta ahora han estado en desacuerdo y hemos eliminado de la base de datos a quien así lo solicitó pero nos apresuramos a invitarlo a que de vez en cuando retorne para comprobar que no hacemos un pasquín. Atentamente Sergio Antonio Herrera.".

Quizás haya gente que no entienda que los artículos editoriales no lleven firma y cuando eso se señala, de modo acusatorio, quizás se presuman intenciones de anonimato pero, en primer lugar, de inmediato, apareció mi comentario, que si bien no soy el autor del artículo, soy el responsable de su publicación y a las pocas horas, al ver lo que pasaba Luis Alejandro Rizzi, también hizo llegar su posición y su firma.

Anónimo o anonimato, es otra cosa.

Discrepar es válido, descalificar, es sinónimo de soberbia o escasez de argumentos.

Hacer como el avestruz, no creo que sea buena cosa, es mejor dar la cara, cambiar ideas, respetar para ser respetado.

Este medio propone la excelencia en la comunicación y con decoro, todos tienen su lugar y todos pueden opinar, como queda demostrado, al no censurar ningún comentario de los que nos llegaron.

A mi personalmente, me duele Malvinas y fui de los que no me desprendía de CX 30 Radio Nacional en todo el día y escuchaba a José Germán Araújo en sus crónicas maratónicas, cargadas de sentimiento.

Siendo uruguayo fui un argentino más, engañado por Galtieri y los suyos y cada exocet me pegaba en el medio del pecho y lloré varias veces viendo por la tele a los pobres pibitos con sus caras llenas de terror y espanto, mandados a la masacre.

Comprendo el dolor de aquella infamia, ¡cómo no lo voy a comprender y a respetar!, pero esto era otra cosa, se trataba de una propuesta para que a través del turismo, de la paz del turismo, se pudiese enarbolar la utopía de conquistar gente y no tierra.

En el artículo se dice que es un tema latinoamericano y yo lo siento así y esa fue una de las causas que me movieron a incidir para autorizar la publicación dentro del Consejo Editorial.

De todos modos, lo que es real, es que Malvinas es un drama argentino y por lo tanto, a pesar de mis argumentos y de mi buena intención, admito el derecho a discrepar con nuestra decisión de publicar este editorial.

Pero ya está. Internet, para los editores, tiene una gran ventaja por encima de los otros soportes, podríamos haber descolgado el editorial en cuestión "y aquí no ha pasado nada".

Pero no nos vamos a valer de ese, ni de cualquier otro subterfugio, por el contrario, hoy miércoles, no se publica ningún artículo editorial. Nos vemos.

Portal de América

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