por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA
En el PDA nos limitamos a reproducir la versión de Aviation Week sin dar opinión, para hacerlo en este espacio, pasada la pausa del fin de semana.
Es importante recordar que, desde 2012, Matías Campiani y sus socios no tienen más nada que ver con ninguna de las empresas del grupo que manejaban estando a cargo de Pluna SA. Las mismas fueron vendidas a Tenor, importante grupo neoyorquino especializado en inversiones de riesgo, propietario de Caballero Verde.
Caballero Verde (cambia el “apellido” pero persiste el nombre, no es más “de la derecha”, aunque sean otros los jugadores), o quien tenga el control de LARAH, evidentemente compró las acciones para esto que se anuncia, para demandar al Estado uruguayo y no somos nosotros quienes podemos analizar sus probabilidades, no es lo nuestro.
En lo que respecta a Campiani específicamente (no sabemos qué actitud tomarán Hirsch y Alvarez Demalde) SUPONEMOS (hace mucho tiempo que no hablamos con él), que esperará la sentencia y en el caso que -como todo haría suponer- termine siendo absuelto, sería muy difícil que no inicie acciones por daños y perjuicios.
Perdió la inversión económica; terminó desperdiciando cinco años de su vida con dedicación plena a Pluna; debió soportar un año y medio de privación de libertad y el desprestigio que todo ello conlleva y a más de seis años de los hechos y a casi cinco de su encarcelamiento, no hay una sola prueba en su contra.
Tiempo al tiempo.
El tremendo daño está hecho y no sólo a Campiani y sus socios. La herejía cometida por el gobierno de Mujica (ileso aún) con el procesado exministro de Economía Fernando Lorenzo y el otro ileso, exministro de Transporte, Enrique Pintado, ha afectado directamente a miles de personas entre empleados directos e indirectos; clientes; proveedores y demás y también al turismo y a la industria uruguaya, a quienes se les privó de la herramienta, el instrumento idóneo, para disponer conectividad y adecuación tarifaria, las cuales, a pesar de la declamación oficialista y del fiel coro mediático, aún no ha sido recuperada.
Así están las cosas.
Nos vemos.
Portal de América