por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA

La distancia que toman algunos seres humanos -actores involucrados en situaciones límite como la de este caso-, confirman la teoría de que nuestra raza es de lo peor del reino animal.

Con las modernas vías de comunicación, el copio y pego y el -sutilnefastoyartero- "mirá que...", puede llegar a ser letal y quien lo recibe, si no aplica el cernidor, puede ser cómplice de la difusión irresponsable, errónea y malintencionada, generalmente irreparable.

Nos llegaron versiones, adjetivaciones y juicios, irreproducibles acerca de Vidigh y de su entorno coyuntural. Algunos de ellos de comprobada falsedad apenas quisimos saber. Ver la paja en el ojo ajeno y no, la viga en el propio, jamás -que recordemos- tuvo tanta presencia como en este caso.

Algunos de los comentarios que nos llegaron, nos hicieron recordar, traer a la mente, algunas peroratas similares, las que en buen romance se encasillan en "escupir hacia el cielo", escuchadas años atrás, de boca de los impolutos de ese momento, todos en algún momento dirigentes gremiales patronales. Uno de ellos, tiempo después saltó desde unos cuantos pisos al vacío; otro se escapó a Estados Unidos dejando el tendal por aquí y algún otro, por ahí anda, queriendo aparecer como que no recuerda nada.

Pero lo que nos interesa en este nuevo y personal abordaje del caso, es reflexionar abiertamente, es colocar encima de la mesa el tema y comenzar a analizar los cómo y los porqués.

El mercado

La pobreza de enfoque de alguno de los principales actores del sector agencias de viajes en Uruguay hace que sigan añorando las comisiones perdidas por la emisión de pasajes aéreos. Hace más de una década que ese proceso comenzó y se fue afirmando y JAMÁS -al menos en forma regular y como antes- volverá a ser parte de las reglas de juego, por una muy sencilla razón: POR INNECESARIO. La tecnología se llevó puesta la función del intermediario comisionista. Hace muchos años que escribimos que la A de agentes de viajes debía ser cambiada por la A de asesores y éstos no cobran comisión, viven del fee o arancel. Pero para ser asesores en viajes y turismo no alcanza con tener clientela y gustarle el negocio, HAY QUE SABER, hay que actualizarse, estudiar y trabajar en serio.

Solamente en el área metropolitana y de ésta, tomando el total de empresas registradas en los departamentos de Montevideo y Canelones, hay más de cuatrocientas agencias de viajes (424), aunque de ese total, cabe precisar que 145 son sucursales de Abitab (para quienes leen en el exterior, una de las principales redes de pago y cobranza del país).

Igual que pasa con el fútbol uruguayo donde sobran equipos en el área metropolitana, sobran agencias de viajes y muchas.

La torta del emisivo se la reparten en más del 80% los 4 o 5 grandes ya sabidos y lo que queda, menos de la quinta parte, es lo que intenta picotear el resto, la inmensa mayoría.

La piqueta fatal del progreso

Hubo un momento en que los GDS, los omnipotentes distribuidores globales pasaron a ser los patrones de la vereda y de a poco, comenzaron a aparecer como protagonistas los metabuscadores, y las megaagencias online, las OTA´s.

Pero hoy, comienza a crujir el satu quo ante el avance en primera instancia de IATA y sus diferentes formas de compartimentar la distribución y de asegurar la cobranza pero se viene a pasos 

agigantados un jugador que puede ser letal para la industria y su nombre es Google.

La noticia entonces es que se avecinan grandes cambios presididos por el avance tecnológico y la gula imperial de los gigantes y con ello, ya sabemos lo que ocurre con las pymes y con el empleo.

La siesta provinciana

Mientras los dirigentes gremiales continúen añorando las comisiones de los pasajes aéreos, escondidos en sus oficinas, sin salir a la intemperie a recuperar un terreno perdido hace mucho tiempo, la desaparición o minimización del sector avanzará sin solución de continuidad.

Mientras sigan actuando los buenos muchachos y no se prevenga, en lugar de luego salir a denostar y a quejarse, los propios protagonistas seguirán exacerbando su futuro veneno.

El actual contexto genera temor de cara a la renovación de la futura garantía: "Me estoy haciendo cruces, vas a ver que con esto, el ministerio para la próxima renovación nos va a matar, nos va a subir la cifra de la póliza y no se puede pagar más por eso", palabras más, palabras menos son las que nos han llegado en las últimas horas.  

Extrapolar el ámbito de la garantía

Nos parecería atinado que la lucha gremial de los agentes de viajes de Uruguay, ya, sin pérdida de tiempo, deba orientarse a tomar la iniciativa en el tema de las garantías y no esperar a que los sacuda en 2018 el seguro mazazo esperado.

Debería existir algún sistema de facilitación transparente del control del crédito de cada empresa que facilite, abarate y optimice la gestión.

Para ello hay que partir del sinceramiento y la simplificación. Se debe avanzar a la creación de empresas confiables y no caer en la ridícula recomendación de pedirle a los futuros clientes que le exijan a los agentes la exhibición de la garantía, eso sonó demasiado fuerte.

Hoy, que todo se puede saber con la simple activación de un software adecuado, la propia asociación de agencias de viajes debería diseñar un sistema de contralor transparente que provoque la inutilidad de costosas pólizas y paralelamente la creación de un fondo de riesgos que resguarde el daño de alguna contingencia exterior y no, el dolo o la estafa de un par.

El tema da para mucho más y uno de los próximos encares seguramente tenga que ver con la irresponsabilidad de "hablar por boca de ganso".

Nota: Obviamente, todo lo expresado en este artículo, es independiente a la marcha de aquí en más y al propio desenlace del cado. Estoy analizando hechos y datos de la realidad.

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