por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA
Hace ya varios años que las agencias de viajes saben que deben buscar su lucro por otro lado y no en la simple intermediación en los pasajes aéreos, otrora fuente principal de ingresos del sector.
Argentina -todos lo sabemos- es un campo propicio de un tiempo a esta parte para enrostrale a cualquiera, cualquier cosa y si ese cualquiera es Aerolíneas Argentinas mucho mejor.
Con la aparición contundente del e commerce, se confirma inexorablemente que todo tipo de intermediación tradicional y/o convencional va camino a ser descartable.
No hay nada más tradicional o convencional en nuestro rubro que la venta de pasajes aéreos a través de "su agente de viajes". Nadie les prohibe que lo sigan haciendo, simplemente se les dice que no se les va a premiar más con determinado porcentaje de la compra de los boletos aéreos.
Que Internet ha cambiado no solamente las costumbres sino la vida misma no es novedad para nadie pero al parecer a ciertos sectores del turismo (suponemos que debe acontecer en otros rubros por la simple coincidencia de que actúan también seres humanos) les cuesta admitirlo y entonces propician rebeliones contra las nuevas formas de gestión del negocio y contra toda nueva plataforma virtual que aparece en escena (Airbnb, Uber, etcétera).
Siempre hemos creído que la principal obligación de las corporaciones es la correcta interpretación de la realidad a efectos de poder guiar de forma idónea a sus miembros y es por ello que sus conductores, si no tienen el suficiente conocimiento o expertise requerido deben procurarlo, ya sea contratando consultoría o simplemente pidiendo información y asesoría a quienes puedan brindársela.
Pero hay cuestiones básicas que lo único que reclaman de los conductores de las asociaciones, cámaras, federaciones y demás instituciones del estilo, es el sentido común y no vemos que ello ocurra al menos en la asociación de agentes de viajes del Uruguay, AUDAVI.
Es una institución que a partir de instalarse la actual conducción y hasta la emisión de un comunicado por el puntual tema de Aerolíneas Argentinas, se había convertido en un ente mudo y prácticamente invisible. A tal punto invisible que organizó su feria, la Expo VTN y todos buscaban al presidente a la hora del discurso de la ministra Kechichian y en el momento de cortar la cinta dando por inaugurado el evento. La búsqueda fue infructuosa, el presidente no apareció y no lo pudieron registrar las imágenes tomadas en el evento del pasado mes de diciembre.
La amistad y la sociedad comercial indesmentible entre el actual titular de AUDAVI y el Subsecretario de Turismo de Uruguay, verdadero conductor de la política oficial en esta actividad, han sumido en un océano de nada las eventuales reivindicaciones de los agentes de viajes uruguayos.
Claro, en la anterior gestión de AUDAVI cuando fueron a reclamar al ministerio por el monopolio de López Mena y por la grave situación que ello le generaba (y le sigue generando) a los operadores receptivos locales, la respuesta de los conductores del ministerio, los de aquel momento, o sea los mismos de ahora fue: "¿De qué se quejan?, es el mercado...".
Cuando el inefable Mujica, -tocando de oído como casi siempre- en el ejercicio de la presidencia de la República, teorizó acerca del tratamiento del rubro quinceañeras por parte de las agencias de viajes, el por entonces presidente de AUDAVI Bañales lo mandó a "lavarse las patas" y con ello generó que en aquella oportunidad que NINGUNA AUTORIDAD NACIONAL concurriese a la celebración de la Expo VTN celebrada en el Hipódromo de Maroñas, consumando así una instancia lamentable.
A pesar que Bañales tuvo sus errores, los cuales jamás fueron obviados por el PDA, -situación que llevó a tensar nuestra excelente relación de siempre, desde hace mucho tiempo recompuesta- no son pocos los actores del turismo que sienten nostalgias por contar con un liderazgo más presente, más representativo del sector.
Dicen que jamás la CULPA LA TIENE EL CHANCHO.
Habría que mirar entre quienes le rascan el lomo.
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