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Comentarios sobre la Cuenta Satélite de Turismo (CST )
Jueves, 22 Marzo 2012 09:17

Comentarios sobre la Cuenta Satélite de Turismo (CST )

 

La valoración de la incidencia económica del turismo en la economía de un país puede efectuarse analizando el efecto multiplicador resultante del gasto turístico; el impacto intersectorial cuantificado y evaluado mediante la aplicación de la metodología de las tablas input-output, y/o la elaboración de la cuenta satélite de turismo. Instrumento este último al cual nos referimos en este artículo.

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por Miguel Ángel Acerenza, desde México

La cuenta satélite de turismo como tal tiene su origen en Francia, país que acuño por primera vez el término en 1979, para designar aquellos ejercicios contables sobre áreas temáticas de carácter horizontal que no estaban correctamente identificadas en el Sistema de Cuentas Nacionales, pero que debían considerarse subsistemas satélites de dicho sistema.

En 1983, la Organización Mundial del Turismo (OMT) efectuó un ensayo para determinar las actividades económicas del turismo en el marco de la contabilidad nacional, y en 1991 Canadá, en ocasión de la Conferencia de Ottawa, presentó un proyecto para examinar la viabilidad de aplicar los principios de la contabilidad satélite al turismo. Para 1993, después que la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas adoptara las Recomendaciones sobre Estadísticas del Turismo, la OMT comenzó a desarrollar el marco conceptual para la elaboración de una cuenta satélite de turismo, que fue aprobado por la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas en el año 2000.

Como los turistas realizan gastos en varias categorías de productos, lo cual dificulta la delimitación y medición de dicho gasto, a efectos de la cuenta satélite de turismo (CST), y para poder facilitar las comparaciones Internacionales, se acordó central y analizar el gasto efectuado por los turistas en siete grandes categorías de servicios, a saber:

a) Alojamiento

b) Provisión de alimentos y bebidas

c) Transporte de pasajeros

d) Agencias de viajes, tour operadores y guías turísticos

e) Culturales

f) Recreación y otros servicios de entretenimiento

g) Gastos turísticos diversos

Aún así, como las cuentas satélite de turismo deben estar basadas en datos estadísticos confiables y requieren no sólo de un laborioso proceso, sino también del empleo de una sofisticada metodología, las mismas son elaboradas por los institutos de estadísticas de cada país, con la colaboración de los organismos nacionales de turismo. En México por ejemplo, país líder en turismo en Latinoamérica, la información sobre los ingresos por turismo es dada por el Banco de México (Banco Central), entidad que a lo largo de los años ha desarrollado una muestra representativa del turismo que recibe el país, altamente confiable. Y la cuenta satélite de turismo es elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (INEGI), organismo especializado que cuenta con personal con mucha experiencia en la elaboración de cuentas nacionales.

Es muy difícil en verdad que un organismo de turismo pueda elaborar una cuenta satélite de turismo, si no ha podido establecer todavía el saldo de la balanza de pagos turística, que la OMT denominó en 1977 balanza operacional del turismo, y se limita a considerar por balanza turística los resultados de la entrada de turistas internacionales al país y de la salida de turistas nacionales al extranjero, así como de los ingresos y egresos brutos de divisas resultado de dicho movimiento de viajeros.

Pero el turismo internacional no es sólo un intercambio de personas con el exterior. En última instancia, desde el punto de vista contable, se trata de un movimiento de capital y, por tanto, debe considerarse con la minuciosidad que este aspecto en particular es tratado en la balanza de pagos, e incluirse no solo los gastos de los turistas nacionales en el extranjero, sino también, por mencionar algunos, los gastos resultantes de la importación de bienes y servicios destinados a la atención y consumo de los visitantes (incluido en este gasto la importación adicional de energéticos para atender las necesidades de los autobuses para servicios turísticos y vehículos de los visitantes), los gastos de promoción efectuados por los organismos de turismo en el exterior (campañas de publicidad, participación en ferias), los pagos efectuados a los factores de producción en el extranjero (tour operadores, pago de honorarios a las cadenas de hoteles por la administración de hoteles en el país, etc..). Hecho estos comentarios, que consideramos oportuno, continuamos con el tema que nos ocupa..

La elaboración de una cuenta satélite de turismo es algo mucho más complejo que la confección de la balanza de pagos turística. Por otra parte, la cuenta satélite debe ser actualizada constantemente puesto que variaciones que se produzcan en los aportes que hacen los distintos sectores de la economía a la composición del PIB repercuten en el porcentaje de participación del turismo. Porcentaje este que puede subir o bajar, aunque los ingresos por concepto de turismo en términos absoluto se mantengan estables.

Es por ello que las cuentas nacionales de un país, así como los subsistemas satélites de dichas cuentas, son competencia de los organismos especializados que no son otros que los Institutos Nacionales de Estadísticas que tienen el know-how para ello, y no de cada sector económico en particular.

En nuestra opinión se debería tener muy en cuenta la decisión inteligente de México de dejar en manos del Banco de México el proceso de recabar y difundir la información sobre los ingresos por concepto de turismo, y del Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática la elaboración de la cuenta satélite de turismo. Decisión que le ha dado legitimidad a la información sobre la incidencia del turismo en la economía del país, y que nadie se atreve a discutir.

 Portal de América