por Miguel Ángel Acerenza, desde México
núm. 85 (con resumen en inglés, francés y alemán), editada por el Instituto Español de Turismo, dependencia de la Secretaria de Estado de Turismo de España en la primavera de 1985. Y difundida en lengua inglesa por Douglas Pearce, reconocida autoridad mundial en investigación del desarrollo turístico, en su obra Tourist Development, 1989.
En esa metodología definimos a la planificación estratégica del turismo como: “el proceso destinado a determinar los objetivos generales del desarrollo turístico, y las políticas y estratégicas que guiarán los aspectos relativos a las inversiones, el uso y el ordenamiento de los recursos utilizables con ese fin”.
De acuerdo con la citada definición, la planificación estratégica del turismo establece entonces los grandes ejes de desarrollo del sector, por lo que está referida a un horizonte de planificación de “largo plazo”, y consiste en la toma de decisiones en el momento que se afronta la labor de planificación, cuyos resultados se harán sentir en el futuro. El horizonte de la planificación por consiguiente no está referido a una fecha, sino a un período dentro del cual deben obtenerse los resultados deseados, en otras palabras, los objetivos planteados para el desarrollo del sector. Aspecto este a tener muy en cuenta para evitar confusiones con los objetivos de los planes operativos, los cuales deben alcanzarse ya en el corto plazo, como veremos cuando abordemos lo relativo a la planificación operacional del turismo.
En el caso concreto del turismo, el horizonte de la planificación estratégica se ubica en un período comprendido entre los 5 y los 15 años. Período en el cual alcanzan su maduración los proyectos turísticos en sus distintas escalas, tanto a nivel público como privado. Aclarando que el citado período puede ser objeto de ajustes, con el fin de adaptarse a los plazos que en ese sentido fijen los planes de desarrollo de cada país.
En la práctica la planificación estratégica implica tomar decisiones en cuanto a tres aspectos fundamentales para la orientación del desarrollo del turismo a largo plazo: a) la definición de los objetivos hacia los cuales se debe encausar el desarrollo del sector; b) la determinación de la estrategia general mediante la cual se pretende alcanzar dichos objetivos; y c) la especificación de los diferentes programas de acción a desarrollar de acuerdo a la estrategia adoptada.
Ahora bien, el proceso de planificación estratégica del turismo debe obedecer a una determinada secuencia, cuyas etapas y contenido resumimos a continuación.
Primera etapa: Análisis de la gestión llevada a cabo con anterioridad.
Los resultados de este análisis deben quedar plasmados en un diagnóstico que muestre la situación actual del turismo en el país. Este diagnóstico permitirá evaluar la situación actual del turismo en el marco de las prioridades nacionales de desarrollo, sustentar las decisiones de política turística, y definir las directrices para la elaboración del plan estratégico de desarrollo del sector.
Segunda etapa: Evaluación de la posición del turismo en la actualidad.
El propósito de esta segunda etapa es la evaluación de la posición del turismo en relación con las prioridades nacionales de desarrollo, la actitud de la población en cuanto al desarrollo de la actividad, en especial la de aquellos sectores que de alguna manera pudieran ser afectados por su desarrollo, y las expectativas de la propia industria turística en cuanto al desarrollo futuro del turismo.
Es, sin duda, la fase más importante de todo el proceso de planificación estratégica del turismo por cuanto, como se indicara en el apartado anterior, los resultados de estas evaluaciones serán los que sustenten las decisiones de política turística y, por ende, la estrategia de desarrollo del sector.
Tercera etapa: Redefinición de los objetivos generales y las políticas que orientarán las acciones tendientes a su consecución.
En esta etapa se tienen que definir los distintos tipos de turismo que se pueden desarrollar en función de los atractivos de que dispone el país, los que luego de ser analizados desde el punto de vista de su factibilidad, así como de su posible contribución a los objetivos y metas nacionales, permitirá clarificar los propios objetivos de desarrollo del sector y redefinir, o en su caso ratificar los objetivos actuales, y formular las políticas que guiarán las acciones hacia ese fin.
Cuarta etapa: Formulación del plan estratégico de desarrollo.
Por último, se debe pasa a la formulación del Plan estratégico de desarrollo, que es en el cual se exponen los lineamientos a los que deberá ajustarse el desarrollo del turismo y donde se determina por consiguiente, el marco dentro del cual se deberán encararse los distintos programas de acción. El plan estratégico de desarrollo por tanto, marca el punto de partida del proceso de Planificación operacional de turismo, la cual se ocupa ya de ordenar los recursos disponibles y encausarlos hacia la consecución de los objetivos generales planteados en el plan estratégico.
En el próximo artículo nos ocuparemos de describir en detalle, todo el proceso relacionado con la planificación operacional del turismo, cuyo resultado da origen a lo que se conoce normalmente como el Plan nacional de turismo.
Portal de América
Comentarios
por otro lado tambien se determinan los objetivos que son los mas esperados en la planeacion estrategica.