por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Me preguntaría que hacemos con nuestras vidas….?
No basta como dice la canción de Alberto Cortes vivir “como de costumbre”.
La vida es un “hacer constante” y no un “hacer cualquier cosa”
Yo mismo he creído muchas veces que la “divina providencia” resolvería mis y nuestros problemas…así creí que Frondizi, Ongania, Perón, nuevamente los militares y luego la democracia, tenían el mágico poder del birlibirloque… entre tanto toleraba y consentía…como una gran mayoría….
“Por algo será” era no solo mi filosófica respuesta sino la de “lagente” como dice Caparrós.
Creía como la gran mayoría no solo, que lo malo le ocurría a los otros, sino que los otros me tenían que solucionar los problemas de la vida…siempre la culpa estaba fuera de mi, fuera de nosotros.
Como decía Hipólito Irigoyen “la intransigencia quedaba reducida al orden de los principios y surgía la colaboración en torno a las patéticas miserabilidades…”, cuando la cosa debía ser al revés, intransigente con las miserabilidades y colaboración para armonizar los principios…
Esta es la sociedad que hemos hecho, somos amantes de las miserabilidades, de lo patético, honramos el relativismo del “cambalache”, y hacemos virtud del “voto cuota”.
No me basta saber si fue la mafia, un orate, un pedófilo o cualquiera…no me basta con que “se haga justicia”, somos nosotros los que tenemos que construir nuevos usos…somos nosotros los que debemos ser justos…
El bien y el mal seguirán del brazo, pero hagamos más por el bien y menos por el mal…
Candela, todos somos culpables, personalmente a Dios y a vos te pido perdón….y te confieso, muy en secreto, que he aprendido a asumir mis culpas…tarde quizás, pero aprendí…
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