Turismo en España. ¿Más oferta que demanda?
Lunes, 19 Abril 2010 23:09

Por lo menos parecería que en España la oferta de servicios turísticos supera a la demanda, en consecuencia la guerra de precios ya se ha instalado en la península con el impacto directo que  provoca en los márgenes de rentabilidad.
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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Claro está todos se quejan pero lo que se omite discutir y ventilar es de que niveles de márgenes de rentabilidad estamos hablando.

Lo que asume el sector es la disminución de sus márgenes como un mal menor y el remedio que se propone es incrementar las ventas, es decir el volumen, para compensar la caída del margen de rentabilidad.

Esa política encierra una suerte de contrasentido ya que si se considera que hay exceso de oferta, el remedio seria, mas oferta a menor precio. Esto es como pretender apagar un incendio con nafta…

Si hay exceso de oferta la cuestión es como ajustarla a la demanda sustentable como se preguntaba Luis Mata, vicedirector de Travelplan del grupo Globalia.

El sector hotelero es mas sincero ya que admiten que la caída de los precios fruto de una menor demanda provocaron resultados negativos a lo que habría que agregar como un agravante la falta de financiación.

El hecho concreto es que durante 2009 ingresaron a España nueve millones menos de turistas extranjeros al tiempo que el llamado “turismo de negocios” también bajó bruscamente.

Esta baja representa unos €8.100 millones menos de ingresos por turismo receptivo o exportado.

El hecho que debemos analizar para aprovechar esta experiencia y no repetirla es que ningún crecimiento o desarrollo puede ser desmesurado.

Esto de la desmesura no es un mal que afecte al turismo, por el contrario llega al turismo como contagio.

La crisis que sacude al mundo y en especial a los llamados “PIGS” (Portugal, Irlanda, Grecia y España) ha sido consecuencia  de esa creencia que hacia de la “euforia irracional” como le gustaba decir a Alan Greenspan, un fundamento absoluto e infalible de la llamada ciencia financiera y de sus cultores, convertidos en sacerdotes, que como los mas excelsos sofistas nos podían hacer creer que lo “virtual es lo real y lo real es lo virtual”.

Como no podía ser de otra manera esas euforias invadieron el mundo de los negocios  haciéndonos creer que siempre ganaríamos llegando por esa vía a  generar excesos de oferta.

Mientras la pantomima (Comedia, farsa, acción de fingir algo que no se siente)  financiera se pudo mantener en cartel, todos gastaban y todos ganaban hasta que la realidad nos demostró sus crudos límites.

Ya lo hemos dicho todo exceso de oferta genera desvíos de la demanda y esos desvíos producen a la larga perjuicio económicos.

En el turismo la abundancia de oferta en ciertos destinos internacionales desvió  demanda local o regional hacia aquellos en perjuicio de estos últimos.

Es el caso de la Argentina en muchos lapsos de su historia como en la década del 90 el tipo de cambio facilitó la importación turística o turismo emisivo (gente que viaja al exterior) produciéndose un lógico desvío ya que cuando la moneda local se sobrevalúa los bienes y servicios se encarecen en comparación con los extranjeros.


La época del famoso dame dos

Vale la pena recordar que ese desfase del tipo de cambio se financiaba con deuda que luego fue defolteada.

Esto significa que nuestra fiesta fue pagada en un 65% por otros. (Digo el 65% porque esa fue en números redondos la quita impuesta a los acreedores tanto en 2005 como ahora con los “holdouts”).

Todos los que estamos en esto debemos pensar en generar una oferta sustentable pensada para una mayoría de gente de clase media  que por unos cuantos años pensará muy bien en como gastar su dinero.

No se si iremos a un turismo “low cost” pero si a un nivel de calidad que para ejemplificar diría de dos o tres estrellas.


Portal de América

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