por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos aires

Es cierto, Facundo Cabral no tenía edad, su edad estaba dada por su felicidad por vivir.

Las personas que saben vivir son siempre jóvenes, quizás esa sea la esencia de la felicidad.

La felicidad como el mismo lo cantaba  era su “…color de identidad…”.

Facundo Cabral estaba gravemente enfermo sin embargo era un hombre sano, su vida era misterio y como escribió Chesterton “…Mientras tengáis misterio, tendréis salud; destruid el misterio y habréis creado la enfermedad….”.

Fueron uno, dos, tres balazos disparados en Guatemala los que destruyeron el misterio de su vida y apareció la enfermedad del mundo, violencia, fanatismo, irracionalidad, intolerancia; las enfermedades de las miserias humanas.

Curiosa paradoja la muerte destino indescifrable “…aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna…” nos develó otro misterio, Facundo Cabral era de todos.

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