por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Iba directo a la estación Catedral para tomar el metro que me acercara a mi estudio cuando recordé que quería pasar por “El Ateneo” para comprar el último libro de Abel Posse, “Noche de lobos” que relata en forma novelada hechos reales de un periodo de nuestra cercana historia de los años 70 planteando cuestiones serias que hemos tomado muy a la ligera y hasta diría con hipocresía.

Mientras caminaba, sentí envidia por lo que llamaría “ejemplaridad uruguaya”, lo que no quiero que se tome como sinónimo de perfección o de una sociedad ideal, me refiero más bien a esa virtud republicana que llamaría, si me lo permiten “cortesía republicana”.

A veces las ideas se asocian caprichosamente o al azar aunque creo que el libro de Posse fue lo que me llevó a pensar en las virtudes republicanas del Uruguay y en el modo en que se está ventilando la cuestión de la anulación de una ley de caducidad que tiene que ver con la época de la subversión.

No sé si finalmente la ley se anulará –lo que jurídicamente me parece una aberración ya con lamentable antecedente en la Argentina- pero me parece ejemplar que se preste atención a los dos plebiscitos que se pronunciaron a favor de la reconciliación.

Reitero no quiero que se crea que soy iluso, que considero a la Uruguaya una sociedad perfecta, no lo es, pero de lo que estoy seguro es que la hipocresía queda relegada a su mínima expresión y que “El Pepe” es auténtico y su historia quizás fue su mejor maestra.

Seguía caminando por Florida y a cada rato me tropezaba con los famosos “arbolitos” que son los que ofrecen cambio de monedas en el mercado negro.

Allí advertí otra hipocresía de las tantas que padecemos, los comerciantes se quejan de los “manteros” que son quienes ofrecen diversos productos, artesanías, juguetes, “CD” medias de mujer, ropa, en fin todo lo que se le ocurra sobre la calle Florida, pero nada se dice de los “arbolitos” que trabajan con toda impunidad lo que significa que nuestro criterio de “ilicitud” no está referido a un valor legal sino a nuestros intereses particulares y personales.

Claro los “arbolitos” favorecen el turismo y el comercio al cotizar el dólar a un mejor precio al ofrecido por los bancos o las casas de cambio de la citi.

Llegué a Diagonal Norte y advertí que un grupo de no más de 15 personas habían colocado tres carpas sobre el asfalto y dos patrulleros a la altura de Bartolomé Mitre, cortaban la circulación para que el piquete pudiera hacer su trabajo con todas las garantías de las que carecíamos los miles de personas que estábamos impedidos de usar la vía pública.

Quizás fuera una particular interpretación de los derechos de las “minorías”.

Recordé que pocos días antes tenía que viajar a MENDOZA en un vuelo de Austral de las 07.25, creo que era el “2408”, cuando ya había hecho el check in y estaba anunciada la partida en el horario previsto, el personal de atención desapareció y el personal de vigilancia nos informó que el personal superior de AEROLÍNEAS ARGENTINAS y AUSTRAL se habían convocado en “asamblea” y que los vuelos estaban suspendidos por lo menos hasta las 10.00.

Para algunos dirigentes gremiales suspender un servicio público sin aviso previo, de modo sorpresivo, se trata de “una oportuna y legítima decisión”, que causa el mayor daño posible; digámoslo: los paros sorpresivos son alevosos y premeditados. La alevosía tiene que ver con la traición y la perfidia y la premeditación con la previa reflexión para concretar el acto ilegal.

Son actos reprochables e injustificables por donde se los mire.

Ese día un grupo de turistas deambulaba por el Aeroparque en búsqueda de una información que por lo menos hasta las 0930 nadie brindó. Alguien comentó “…son turistas les sobra el tiempo… yo tengo que ir a trabajar".

¿Qué forma de pensar, no?, me puse a pensar, mientras seguía caminando, ahora por avenida de Mayo, lo más parecido a la avenida 18 de julio de Montevideo, en la COPA AMÉRICA de futbol que se disputará en el próximo mes de julio.

A Chile se lo ubicó en la zona de Cuyo para la serie clasificatoria, jugará el 4 en SAN JUAN y el 8 y 12 en MENDOZA. Se pensó que más de diez mil chilenos acompañarían a su selección como consecuencia del aún vigente “efecto Bielsa”.

Sin embargo no se pensó en la selección Uruguaya que también se la ubicó en CUYO sin advertir que clasificó entre los cuatro finalistas en el último campeonato del mundo.

Tampoco se pensó en la mínima capacidad del Aeropuerto de Mendoza que no está diseñado ni preparado para recibir cantidad de turistas en un solo día.

Por ejemplo el día 8 de julio fecha de la COPA AMERICA jugarán PERU vs.  MEXICO y CHILE vs. URUGUAY. Hay previstos 13 vuelos entre Regulares y no regulares provenientes de CHILE y en la franja horaria que va de las 10.20 a las 16.50 no hay disponibilidad de slot. Esto significa que arribarán como máximo 2000 “hinchas” chilenos por vía aérea y muy pocos lo harán por vía terrestre ya que es época de nevadas y no hay certeza que se pueda cruzar la cordillera. Es obvio que se estará muy lejos de los diez o quince mil.

Hasta el momento no hay previstos vuelos procedentes ni de Uruguay ni de Perú para apoyar a sus selecciones y de ahora en más se enfrentarán con la carencia de slots en los horarios más cercanos al inicio del primer partido que será a las 19.15.

Para el partido de San Juan el día 4 de julio solo hay previstos 4 vuelos provenientes de Chile con un total de más o menos 550 pax y es difícil que se puedan autorizar mas vuelos por falta de lugar para estacionar aeronaves y por falta de instalaciones para recibir masivas cantidades de pasajeros en ese aeropuerto.

En San Juan se construyó un estadio para este evento que tendrá solo dos jornadas, en tanto en el Norte la mortalidad infantil no se lograr morigerar…

Como decía Antonio Herrera hace unos días el turismo nos permite hablar de todo y también para pensar en cómo se asignan los recursos y sobre todo sobre la “calidad de las decisiones”, me refiero no solo a las públicas sino también a las privadas.

A veces pienso que nuestras decisiones se compran en los mercados marginales…

Retomé por Carlos Pellegrini, la Avenida 9 de julio estaba parcialmente cortada por ex combatientes de Malvinas, otra vez caos de tránsito, me alejé hacia Córdoba ya no pensaba en el turismo ni en la copa América, solo pensaba en mi y en nosotros y una idea que me acosa: ¡cuántas cosas hemos hecho mal para llegar a este punto en que solo sabemos generar problemas!, decir una cosa y pensar otra, menospreciar la autoridad, permitir que chiquilines de 15 años pretendan controlar la dirección de un Colegio con el apoyo de padres y maestros. Que hayamos convertido a la justicia en venganza, a la lealtad en obsecuencia, a la amistad en enemistad, al decoro en grosería que se publique un largo informe sobre turismo sexual y turismo sexual infantil y ninguna autoridad pública ni privada haya dicho algo…

Seguí caminando ahora por Córdoba en dirección a mi oficina esperando el momento de comenzar a leer “Noche de lobos” y pensé: la decadencia también es negocio…

Portal de América