por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires

En una palabra las líneas aéreas  son las grandes abusadoras de  los pobres pasajeros que se ven permanentemente burlados en sus derechos y en su buena fe.
Esta es una de las caras visibles de las consecuencias de esta filosofía progresista, por darle un nombre, que pretende hacernos creer que la escasez es un invento perverso y la abundancia una verdad absoluta.
El progresismo  es una corriente seudo intelectual que hace mérito de la
cultura líquida y cuyo principal  soporte consiste en abdicar de los valores clásicos de nuestra cultura, en diluir las propias responsabilidades y en desplazar la culpa hacia los otros que siempre son los grandes responsables de nuestros males.
En otras palabras nos hace desconfiados.
En palabras de Vaclav Havel la civilización ha perdido su relación con el infinito y la eternidad y por ello hoy todo es líquido.
Por eso nos pareció muy acertada esa definición de Jorge Asis cuando nos habla de progresismo a la bartola…expresión que tiene que ver con la vagancia y la ineptitud.
Hago esta breve introducción para destacar esta cultura de la desconfianza que ha hecho de la obstrucción, método.
La obstrucción implica impedir la acción y la denuncia se convierte en un medio de redención que impide distinguir situaciones bajo el manto de la discriminación, sin advertir que en cierto modo toda elección es discriminatoria porque implica seleccionar.
Hoy pululan estas “org” que precisamente se han convertido en “profesionales de la obstrucción” manipulando cuan verdaderos sofistas, los fundamentos de las ciencias para justificar los intereses de la gente encontrando, explicaciones para todo.
En una palabra los sofistas al igual que muchas  “org” hacían consistir  la ciencia más refinada en el arte de negar y destruir. Sus razonamientos eran engañosos y el fin era triunfar,  la ley era y es un convencionalismo arbitrario, como enseñó Jacques Maritain.
El “marketing” tiene mucho que ver ya que muchas veces su función es lograr la fidelidad de la gente disfrazando la realidad, como pasa con los “asesores de imagen” que deben hacer que una persona luzca como lo que no es.
En cierto modo estas hipocresías también llevan a la desconfianza  y  quizás expliquen la facilidad con la que se forman coaliciones negativas que  como lo estamos viendo en Medio Oriente son capaces de derrocar gobiernos pero creo que incapaces de instaurar legitimidades.
Estas colaciones negativas no solo son políticas se forman y alientan por “elites” que tiene  la capacidad de Asociar sus reclamos con la noción de justicia con lo cual se vulnera el sistema institucional.
El caso de FACUA-CONSUMIDORES es evidente que como sus denuncias contra las líneas aéreas no han tenido receptividad, ahora afirma que “…la falta de sanciones  contundentes supone una dejación que está provocando que las irregularidades no solo no se reduzcan, sino que sigan aumentando…”.
Como verá el lector ya se incluye en el “Como pensar” que los hechos denunciados son “irregularidades” y como tales merecen condena.
El sistema institucional se convierte en cómplice de quienes producirían las supuestas irregularidades.
Es decir el sistema no debe investigar y decidir, debe condenar porque la “irregularidad” no se puede poner en tela de juicio, de donde los sistemas de garantías procesales quedan hechos trizas en nombre de la justicia.
Se ha visto sofisma mas perverso!!!!
Cuales serían los crímenes comerciales cometidos por las líneas aéreas  según estas “org” cobrar la impresión de la tarjeta de embarque, elegir determinados asientos en clase turista, por ejemplo los que están en las inmediaciones de las salidas de emergencia, cobrar por el transporte de maletas, recargos por pagos vía telefónica sin advertir que haciéndolo por internet no se cobraría, cobrar los servicios de abordo, etc, etc, etc.
Con este criterio seria discriminatorio que en un teatro se cobren más caras las butacas ubicada en las primeras filas o los palcos o que se recargue la compra de billetes por medios electrónicos, o que en una cancha de fútbol no se regalen las bebidas….
A ninguna persona en su sano juicio se le ocurriría tachar esas conductas comerciales como abusivas o ilegales, pero en el transporte aéreo pronto será ilegal cobrar los billetes o pasajes…
Reitero, porque se insiste en castigar a las líneas aéreas?
Quizás  para que el transporte aéreo continúe subsidiando al turismo…
Personalmente no soy partidario de que las líneas aéreas fijen cargos por servicios obvios como el de emitir la tarjeta de embarque, pero también  se podria argumentar que esas conductas hacen a la transparencia para que el pax sepa cuanto paga por cada servicio que solicite al transportador aéreo.
Acaso los bancos no cobran  por emitir un resumen, cuya emisión es una obligación legal, el precio del resumen debería estar subsumido en una única comisión por brindar el servicio bancario, si fuéramos coherentes.
Lo grave es que debajo de todos estos argumentos existe la intención de hacernos creer que si el Estado prestara ciertos servicios, por ejemplo el de transporte aéreo, los empleados ganarían mucho más trabajando mucho menos y las tarifas serian menores y todos podríamos viajar…y los funcionarios dirían alegremente “…Transporte aéreo para todos…”
Este es nuestro MODELO!!!!
Me pregunto ¿en esta vida o en la otra? como diría Rolando Hanglin…
La verdad, prefiero pagar muchos cargos antes que consumir estos sofismas que obviamente no nos pueden llevar a nada bueno, ya que lo único bueno, como me enseño mi bisabuela es lo que se logra con esfuerzo, trabajo y decencia.
Era vieja y creo que no completó sexto grado, pero sabia…y le sigo creyendo…

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