por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Es un momento en que “…damos gracias a la vida por habernos dado tanto…por habernos dado la risa y el llanto para distinguir la dicha del quebranto…” como lo escribió Violeta Parra (la readapté al plural) que es lo mismo que distinguir el bien del mal, la alegría de la tristeza, el placer del dolor, la verdad de la mentira.

Esa es la vida a la que debemos agradecer por estar, agradecer a los que estuvieron y agradecer a los que vendrán.

Navidad es la celebración que nos obliga a buscar lo mejor sabiendo que nuestras miserias nos pueden llevar a lo mas bajo y a lo mas perverso.

Muchos de nuestros lectores solo participarán de la fiesta pero paradójicamente lo harán con ese espíritu y con ese afán del canto de Violeta Parra.

Otros participaremos de la celebración y de la fiesta pero también lo haremos  mirando  “…el fruto del cerebro humano…” mirando “…al bueno tan lejos del malo…”

Unos y otros miraremos y buscaremos  “…al fondo de tus ojos claros…” para encontrar lo mas puro de nuestro ser.

Amigos del Portal, la Navidad y el turismo se encuentran en el “ocio”, la actividad mas elevada del hombre y en la “tregua” de lo cotidiano, porque recordemos, siempre la Navidad impuso una tregua hasta en los conflictos más feroces.

El ocio y la tregua, más allá de nuestras diferentes creencias, es lo que nos permitirá forjarnos rumbos para tener vientos favorables en nuestras vidas “…que son las vidas de todos…” como lo podría haber escrito Violeta Parra.

Les propongo que como un “nosotros” digamos todos juntos “FELIZ NAVIDAD”

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