por Luis alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Les recomiendo a nuestros lectores que escuchen haciendo clic en el enlace, los seis minutos de esta charla del nuevo Presidente de Aerolíneas Argentinas, Luis Malvido, para entender mi optimismo sobre esta designación.
Aclaro no lo conozco a este señor, me enteré hoy de su existencia.
De alguna manera mi idea era que el 11 de diciembre de 2015 habría que haber hecho un planteo similar al del copete, a la gente de Aerolíneas Argentinas y Austral, pero podría haber sido más amigable ya que según los números que disponía era imprescindible bajar costos.
Se debía aceptar que había exceso de personal, asumir que ese 30% de excedente no era culpable de su designación y que ese costo debía ser asumido de modo solidario entre todo el personal desde su Presidente al de menor jerarquía.
Mi propuesta había sido la de negociar una rebaja sustancial de salarios durante un lapso de dos años, garantizar la dotación de las empresas las que se irían depurando naturalmente hasta llegar al número adecuado.
Durante ese plazo los ajustes de los salarios de todos sin excepción alguna, se harían partiendo de los más bajos y hasta un cierto nivel, en un porcentaje del crecimiento de los índices de precios.
También había que ajustar la operación de la empresa y analizar ruta por ruta, eso hubiera llevado a suprimir algunas e intensificar otras. Y obviamente proponía incrementar en el cabotaje los “hub” interiores, idea de Eugenio Negre y Garcia Lemos que pusimos en práctica en el año 1984 en el aeropuerto de Córdoba, sin basar tripulaciones para no incrementar los gastos.
Malvido en su charla dice que él no cree en el CEO de escritorio, y que quien se precie de tal debe recorrer la empresa, hablar con la gente y escuchar. En una de mis recorridas casuales a Perú 2, caí en la oficina de Negre y Garcia Lemos, los impulsores de la idea y asi se generó el “hub” Córdoba que fue el primero de tres previstos que quedaron sin efectivizarse luego de mi despido que eran Neuquén y el tercero no lo habíamos llegado a definir pero debía estar en el Norte.
Es cierto que los balances de Aerolíneas Argentinas muestran mejores números, pero a la vez demuestran que mientras mantenga su estructura actual será muy difícil prescindir del apoyo del Estado. Podría ser que en algún ejercicio ello fuera posible, pero aun está lejos de poder generar ganancias.
Pienso que Malvido por lo menos piensa de modo razonable sobre lo que debe ser un CEO y que el objetivo debe ser el de salvar la empresa estando dispuesto a afrontar el cruento proceso que significa promover un cambio de cultura y saber inculcar que la empresa es la gente, su personal y sus clientes.
Espero no pecar de optimismo. Malvido no llega en un buen momento político, en especial para el gobierno. La campaña electoral que los gremios ya comenzaron, será otro factor que deberá tener en cuenta. Tampoco lo favorece el momento económico, dado que como le ocurrió en Telefónica, deberá ver como administra las consecuencias de la reciente devaluación.
Por último veremos si está dispuesto a modificar el sistema de gestión con mayor participación de la gente, tarea ardua en especial durante lo que será un lógico lapso de transición.
La bienvenida esta dada…
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