por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

En el transporte aéreo, la mayoría de los precios esenciales se expresan en moneda extranjera, por lo tanto las variaciones de los tipos de cambio, máxime cuando son abruptas, inciden directamente en los costos, por lo tanto de un modo u otro impactan en el sistema tarifario, tanto en vuelos locales como internacionales.

Podríamos decir que de hecho todas las tarifas se calculan en dólares, aclarando que los billetes locales se expresan en moneda local y los internacionales en dólares estadounidenses. Los billetes locales se adecuan a las variaciones de la divisa.

Lo que ocurre es que las tarifas internacionales como se expresan directamente en esa moneda,  los precios pueden no variar lo que si se modifica es el tipo de cambio por ello los billetes muestran variaciones de precio en la moneda local.

Otro insumo que pega directamente en la tarifa es el incremento del precio del combustible, pero cuando ese precio varía a partir de una base predeterminada por cada transportista, se suele facturar el incremento por separado, pero en definitiva es tarifa.

No tengo duda que la última devaluación de alrededor del 25% según la fecha que se tome como base a partir del pasado 25 de abril, las tarifas de cabotaje mostraran la incidencia de la devaluación que obviamente no será exactamente del 25% o el porcentaje exactamente resultante.

Esta variación puede impactar negativamente en lo vendido y aun no volado en Aerolíneas Argentinas ya que financieramente sufrirá una suerte de quebranto cambiario, salvo que en las ventas anticipadas haya prevenido al cliente sobre las consecuencias de  en diciembre de 2015 y la devaluación consecuencia de la eliminación del famoso “cepo”. Aerolíneas Argentinas había vendido a futuro al tipo de cambio oficial  que ya tenía una brecha importante con el llamado “blue” que luego fue directamente el precio del dólar libre. Tengo entendido que fue un impacto difícil de digerir y que impactó muy duramente en el balance de 2016.

Lo concreto es que  en el transporte aéreo las variaciones cambiarias inciden en las tarifas se trate de vuelos locales o internacionales.

Recordemos que uno de los medios que usó el gobierno K para ahogar al grupo Marsans y de paso al resto de las empresas locales, fue el mantenimiento de las tarifas de cabotaje desde 2002 a 2006 en sus mismos valores nominales, pese a las variaciones del tipo de cambio y los índices de inflación.

Ahora veremos cómo esta devaluación del 25% impacta en las  empresas locales y en aquellas que aun están tramitando autorizaciones y habilitaciones para poder comenzar a operar.

Portal de América