Sobre el turismo colaborativo
Martes, 17 Abril 2018 21:33

Sobre el turismo colaborativo

“…la mejor manera que tener un viaje fantástico va mucho más allá de encontrar un destino adecuado o el alojamiento perfecto. La gente que conoces por el camino es lo que realmente hace que un viaje sea inolvidable. Eso es viajar realmente”. Hosteltur

Fiexpo 2024 1250x115
TSTT-1250x115
Mintur verano 1250x115
Arapey 1250x115

 

 

 

 

 

por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

 

Aún es prematuro conjeturar sobre la influencia de las redes sociales en  nuestra vida diaria. No me refiero solo a lo cotidiano, pienso en la representación política y parecería que los sistemas democráticos actuales no son realmente representativos y una muestra es que en los países en los que el voto no es obligatorio es muy bajo el porcentaje de votantes. Pienso en las formas de gestión, el sistema tradicional sustentado en una suerte de disciplina y dependencia  laboral parecería que ha llegado a su fin, y aún lo nuevo carece de la suficiente audacia para producir el reemplazo, por ese motivo asistimos a conflictos laborales que nos cuesta entender.

 

Del mismo modo que una sociedad comercial está constituida por quienes aportan el capital, a los que llamamos accionistas, resulta difícil entender que no tengan representación social quienes aportan su trabajo remunerado.

 

El sindicalismo clásico parecería que  ya fue, y es necesario crear un nuevo sistema de representación y participación del personal trabajador que ahora debe estar dentro de la propia sociedad o empresa, y de ese modo tener capacidad para asumir la responsabilidad y consecuencias, buenas o malas, de las propias decisiones.

 

Entrando en las cuestiones del turismo, vemos que las líneas aéreas no pagan comisiones de agencia, que los hoteleros y las cadenas debaten no solo contra las OTA sino contra las plataformas tipo “airbnb”. Los sistemas tradicionales de taxis se oponen a las nuevas formas que surgen de las tecnologías y se resisten a “uber” y sus similares. Los agentes de viajes tradicionales y los presenciales se sienten desplazados ilegítimamente por los sujetos turísticos que intentan desarrollar las ventas directas. Así perdemos el tiempo en conflictos dialécticos que cada día significa un paso atrás,  o cuando menos estar en el mismo lugar, lo que también es un retraso.

 

Entre tanto aparece un nuevo tipo de “viajero turista”, que como dice la transcripción del copete, trata de gente que entiende que el viaje turístico no solo implica ver y conocer distintas geografías, visitar lugares históricos, disfrutar las distintas expresiones culturales que albergan las ciudades del mundo, sino asimismo convivir y compartir la vida, aunque sea por un día, con gente diferente que quizás luego nunca volvamos a ver. Son los recuerdos que obran como fotografías del espíritu de cada uno.

 

Para esa forma de viajar el turismo tradicional no ofrece alternativas a las ya conocidas, las OTA ofrecen hoteles de diferentes categorías y las respectivas valoraciones de la gente, a veces sincera, a veces inducida, pero valoraciones al fin, que de todos modos las personas saben distinguir. Como en el periodismo, también aquí existen los llamados “chivos” publicitarios.

 

Otras plataformas te permiten comparar precios, pero siempre dentro de lo que llamaría “turismo clásico”.

 

Son graves los falaces argumentos que se usan por ejemplo contra quienes alquilan parcialmente su vivienda personal o departamentos por lapsos reducidos de tiempo o las críticas que se hacen a Uber diciendo que se trata de un comercio negro y que constituye una competencia desleal. Lo desleal ¿no sería oponerse a estas nuevas formas de hacer viajes y turismo?

 

Por otra parte,  estos sistemas lejos de ser “negros” o “informales” son absolutamente blancos y formales ya que todos los pagos se realizan por medios electrónicos, debiendo cada persona cumplir con sus obligaciones fiscales, ya que es dinero o ingresos que no se pueden ocultar.

 

Algunas personas que utilizan estos nuevos medios lo que aducen que más de una vez los parámetros de calidad no son los detallados en las plataformas. Ejemplos, falta de agua caliente por algún desperfecto circunstancial, problemas de higiene, carencia de artefactos detallados en el aviso respectivo y otros temas si bien menores, no por ello menos molestos.

 

Daria la impresión que podría haber fallas de control de calidad en estos servicios del turismo colaborativo. En este punto es donde las redes sociales  tienen presencia e influencia, ya que una crítica solida te puede sacar del sistema, como comienza a ocurrir. Puede ser que la crítica resulte abusiva, pero a la vez es mayor razón para afinar la calidad de lo ofrecido.

 

Saben los lectores que son un ferviente lector y relector de Jose Ortega y es obvio que el mundo no está a la altura de nuestro tiempo.

 

Veo que nuestra juventud es mentalmente vieja, la llamemos “millennials”, generación “Z” o como se quiera llamarla, expresiones netamente marquetinera como lo es el “low cost” y los viejos quizás no hemos sabido o no hemos querido enseñar.

 

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.