por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
La balanza turísticas argentina tuvo un déficit de U$S 10.000 millones y el de la balanza comercial fue de poco más de U$S 8.000 millones, ¿qué significa ese resultado?, podríamos preguntarnos y se que podríamos ensayar como Watson en el cuento transcripto, varias respuestas, que el tipo de cambio, que la presión fiscal, que el costo laboral, que tenemos problemas de conectividad, etc, etc pero lo cierto es que al escucharlas, como el inefable Holmes diríamos: "Estimados, cada vez mas estúpidos, somos un país caro”.
De lo que se trata, no sólo para tener más turistas sino para rebatir ese saldo negativo, es de tener un país con mayor productividad. Para lograrlo es imprescindible implementar reformas que van desde bajar el gasto público y una mejor asignación de recursos, hasta integrarnos al mundo para tener un mercado más amplio, ya que nosotros sólo somos poco más de 40 millones de personas, poca cosa para lograr economías de escala. Uno de nuestros problemas es la cartelización de precios de bienes y servicios, lo que se fulminaría con una real apertura económica y comercial con el mundo, por ese motivo hay resistencias internas para impedir la firma de un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
Esa cartelización esta conformada por empresarios y gremialistas que son socios del mismo club del privilegio y la prebenda.
El déficit de la balanza turística no sólo se explica porque más gente viaja al exterior, sino además aprovecha para comprar mejores productos a menor precio como lo comprueba cualquier mortal con sólo viajar a Santiago de Chile o Asunción del Paraguay.
También la cosa, me refiero al turismo, pasa por integrar destinos. Cuando comenzaremos a “vender” América latina, como destino, armando itinerarios que abarquen cuando menos en un lapso de diez noches, que es el término medio que viaja la gente, la visita a tres países ofreciendo las variedades geográficas de las que Dios nos dotó.
Cuando facilitaremos la circulación en nuestra región simplificando el trámite migratorio al ingreso y a la salida únicamente, en vez de tener que hacerlo país por país.
Es necesario, lo reitero una vez más, crear el cielo único regional de modo que las Aerolíneas de la región puedan hacer uso de las nueve libertades del aire sin necesidad de tener que recurrir al artificio de constituir una sociedad local. En Argentina de hecho ya están autorizadas para operar en el cabotaje aerolíneas extranjeras como LATAM y Norwegian por medio de sus filiales argentinas, además de ese injerto que es AVIAN (CA).
Un cálculo matemático nos colocaría en desventaja, como país, en materia de precios, ante Chile, Brasil y Perú ante un intento de integración, pero no nos damos cuenta, y vuelvo al cuento del copete, que ya estamos en desventaja.
Obvio que es necesario incrementar y facilitar el ingreso de turismo, pero para ello es necesario formular una política en torno a la cual nos deberíamos aglutinar y cooperar.
Se trata de encarar varias cosas a la vez y generar eso tan simple como que el turismo no tiene fronteras, no nos especialicemos en crearlas o mantenerlas.
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