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La soledad de Aerolíneas Argentinas
Martes, 09 Enero 2018 20:49

La soledad de Aerolíneas Argentinas

En un reportaje publicado en www.latercera.com, Ignacio Cueto formula conceptos que deben tenerse en cuenta, como la necesidad de  que haya menos líneas aéreas en el mundo, que las reducciones en costos se traducen en menores tarifas, y pone énfasis en los JBA, un medio decisivo según Cueto para facilitar el desarrollo de las empresas.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Exaltación de la Cruz, Provincia de  Buenos Aires

 

Siempre se aprende escuchando a los hermanos Cueto, no sólo porque han sabido crear una empresa que es orgullo para Latinoamérica, sino porque además nacieron en Chile, país hermano  de similares características a la Argentina, en cuanto niveles de desarrollo, aunque en los últimos años se nos despegó hacia arriba.

 

La primera impresión que me dejó la lectura de ese reportaje, imperdible, es que sin proponérselo puso en evidencia la extrema soledad de Aerolíneas Argentinas que condiciona su futuro si no se cambia radicalmente no sólo el modelo de empresa sino su política en el medio.

 

Latinoamérica, como dice Cueto, tiene 400 millones de habitantes que conforman un número apetecible de futuros viajeros, no sólo porque, salvo el caso de Venezuela, las economías están mejorando, sino asimismo por  las distancias, los obstáculos geográficos existentes y las limitaciones del transporte terrestre, fluvial y marítimo.

 

El transporte aéreo es indispensable para facilitar el desarrollo  regional.

 

El grupo Latam y Avianca ya mandan en la región, y cada día que pasa ese tráfico potencial se aleja de Aerolíneas Argentinas, incluso por las radicaciones que nosotros como país nos fijamos.

 

Cueto plantea desde temas domésticos que acá no nos atrevemos a resolver, como la llegada  de servicios de metro a Aeroparque y Ezeiza, este aeropuerto

internacional  con un solo medio de acceso y egreso, el transporte automotor y un acceso que se congestiona un promedio de cuatro horas por día,  para salir y llegar en horas pico.

 

El precio excesivo de los servicios aeronáuticos complementarios, como la TUA y los servicios de migración y aduanas a cargo del pasajero.

 

Este capricho de gastar dinero en el aeropuerto de El Palomar para que comience a operar una línea aérea,  se asemeja más a un privilegio que a una necesidad. Un real disparate.

 

Por otra parte, el  gobierno reconoce que los aeropuertos son caros, pues bien porque no busca el modo de bajar costos en vez de gastar en beneficio de unos  pocos.

 

No es argumento decir que en El Palomar no habrá mangas ni remolque de aviones, ya que si creciera la actividad esos elementos se tornarían indispensables en un futuro cercano. Para el ministró de transporte, es como si mañana se le ocurriera construir estaciones de trenes sin andenes para bajar costos.

 

Lo cierto es que Cueto dice  en líneas generales que en nuestro país hay dificultades para desarrollar un transporte aéreo moderno, y obvio calló prudentemente que debe competir como las otras empresas con una que recibe subsidios por parte del estado. Una suerte de dumping, ya que en caso contrario sus tarifas serían mayores.

 

No son, dicho en otras palabras, tarifas reales.

 

Una de las tareas urgentes para Aerolíneas Argentinas es el diseño de su futuro, y por lo visto le quedan muy pocas oportunidades, ya que es obvio que es una empresa que no interesa.

 

Ello al margen que una ley nacional vigente impide su privatización, otra traba para su futuro.

 

Entre tanto no sabemos o no queremos saber cuánto nos cuesta esa empresa, el viejo tema de los  costos hundidos.


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