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Una vez más sobre las “comisiones aéreas”
Jueves, 16 Febrero 2017 21:58

Una vez más sobre las “comisiones aéreas”

“La decisión de Aerolíneas Argentinas de eliminar las comisiones aéreas que pagaba a las agencias ha despertado el rechazo unánime del Sector. Incluso la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVyT) ha anunciado que iniciará acciones judiciales al entender que es "una medida arbitraria que no sólo atenta contra la actividad turística nacional sino que demuestra, además, un claro desconocimiento del funcionamiento del Sector Turístico en Argentina". Nexotur.com 14/2/2017.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

 

Debo decir que desde 1984 he venido batallando contra las “comisiones aéreas”. Y una vez más quiero recordar a quien considero el mejor ejecutivo que tuvo el transporte aéreo hasta hoy, el señor Willy Reynal, que en un casual encuentro en Aeroparque mas o menos me dijo “Mira Luis, estoy de acuerdo con tu idea sobre la necesidad de bajar a un porcentaje racional las comisiones que pagan las líneas aéreas e incluso disminuir ese modo de comercialización al mínimo, pero la solución vendrá de la mano de la tecnología, no es el momento, esperá unos diez o quince años”.

 

Una vez más considero impertinente decir que la decisión de Aerolíneas Argentinas de suspender el pago de comisiones es una “medida arbitraria”, como si los dueños del producto fueran los agentes, ya que contrariamente a lo que afirman, la eliminación de ese gasto beneficia al turista y demás viajeros.

 

Las líneas aéreas son las dueñas absolutas de su producto y tienen todo el derecho de venderlo como mejor les parezca y más económico les resulte.

 

Días pasados un reconocido agente, cuya amistad valoro muy especialmente,  me decía que entendía  mis ya viejas ideas de la venta directa o más aún el derecho para poner un precio a quien quiera comercializar los servicios de transporte aéreo, pero criticaba que Aerolíneas Argentinas otorgue beneficios importantes (descuentos a socios de clubes de fútbol jubilados) y algún otro caso que no recuerdo.

 

Podría parecer que hubiera alguna incongruencia pero como desconozco las condiciones de esos convenios, no puedo opinar, pero si fueran descuentos lisos y llanos obviamente los criticaría.

 

La ola de reclamos no quedó reducida a la Argentina Nexotur.com también nos contaba que: “El Foro Latinoamericano de Turismo (FOLATUR), formado por FAEVYT y otras nueve Organizaciones empresariales punteras de la región, también ha mostrado su oposición a la estrategia comercial de Aerolíneas Argentinas "por ser arbitraria y unilateral", así como "atentatoria a la actividad turística". Según denuncia, con la eliminación de las comisiones persigue "la concentración del mercado". Además, alerta de que "promoverá la destrucción de las empresas y del empleo, generando una desventaja competitiva para las agencias argentinas respecto al monopolio que la misma aerolínea reviste en el mercado local".

 

Este último comentario merece varias observaciones por sus falsedades, ya que con el criterio que guía el razonamiento expuesto habría que restaurar los servicios de carretas, quizás con la variante low cost, o bien ampliar la cabina del avión reincorporando a radios, ingenieros de vuelo y otras especialidades que la tecnología las simplificó al punto que pasaron a formar parte de la profesión de piloto.

 

En verdad las aerolíneas no tienen la culpa ni son responsables del avance tecnológico, que afecta a casi todas las tareas humanas, quizás la educación sea una excepción y que siempre necesitará del maestro, claro está con otra capacitación y calidad.

 

La eliminación de la “comisión aérea” tampoco está dirigida contra las agencias, los que piensan así son esa suerte de enfermos psicológicos de los que hablaba Rozitchner en una entrevista que publicó el diario “El País”  que transcribí en una nota anterior, que son todos aquellos que tienen un sentido paranoico de la existencia.

 

Esa eliminación es consecuencia de una tecnología que les permite reducir costos. Nada más ni nada menos.

 

Les preguntaría a los agentes, las nuevas tecnologías ¿no les hace necesitar menos personal para sus movimientos?

 

Tengan presente los agentes que el transporte aéreo y la telefonía son de los pocos servicios que merced a la tecnología, han registrado disminuciones de su tarifas nominales desde 1950 a la fecha, cuando en el mismo lapso la tarifa de un hotel  calificado con cuatro o cinco estrellas pasó de u$s 30,00 a u$s 400/500 y en Europa de u$s 30  a € 300,00/500,00 o más.

 

A una mayoría de agentes es cierto que estos avances tecnológicos, no una supuesta perversión de las líneas aéreas, los sacó del negocio porque fueron y son incapaces de salir de lo que se llama “la dependencia del sendero”, vienen haciendo las cosas de un modo y no son capaces de asumir los cambios y reconvertirse o adaptarse a las nuevas épocas.

 

Uno de los gremios aeronáuticos  con relación a las autorizaciones concedidas por la ANAC, condicionada al cumplimiento de los requisitos técnicos han dicho públicamente que:  “…Según la entidad, la política del actual gobierno “pone en peligro tanto las condiciones de trabajo y salario de todos los trabajadores aeronáuticos como la propia existencia de las empresas nacionales de bandera en manos del Estado”.

 

Como se ve  esta afirmación que no dudo hecha de buena fe, no resiste la crítica más sencilla y elemental, ya que las condiciones de trabajo deben necesariamente adaptarse a las nuevas épocas y eso no significa ni ganar ni perder derechos, en todo caso crear otros derechos diferentes como podría ser el derecho a la multifunción.

 

Veamos un simple ejemplo, que un TCPs pueda operar como  despachante o que un maletero pueda hacer otra tarea o que en nuevos servicios de tipo “feeder” que realizará Avianca, el personal de abordo pueda colaborar con la entrega de equipajes en aquellos aeropuertos, más bien aeródromos que tenga mínima estructura y que no justifica la contratación de personal para atender dos o tres vuelos por día. También el derecho a la jornada fraccionada que puede ser muy útil para generar fuente de trabajo en el interior en lugares de escasos movimientos.

 

En fin, nada en la vida se debe esclerosificar especialmente los modos de pensar, porque la esclerosis implica embotamiento o rigidez de una facultad anímica.

 

Por último, no veo qué tipo de acción judicial podrán iniciar las agencias, a lo sumo que pudieran acreditar perjuicios reales por no haber sido preavisadas de la supresión de las “comisiones aéreas” con tiempo suficiente, cuestión que será valorada en cada caso según las pruebas   producidas.

 

Comentarios finales

 

El transporte aéreo es dueño de elegir el modo de comercialización que más les plazca y que más económico les resulte, pero insisto podrían  exigir un precio para que un tercero pudiera tener  derecho para comercializar sus servicios.

 

Los costos de la comercialización de los servicios turísticos los debe pagar el usuario y el agente o intermediario turístico deberá convertirse en un verdadero asesor de sus clientes.

 

Las líneas aéreas dejaron de ser  empresas de beneficencia, como lo fueron hasta que se inició este ciclo de privatizaciones que han contribuido fenomenalmente al crecimiento del número de pasajeros transportados, y del turismo.

 

El cobro de comisiones aéreas dejó de ser un modo para ganarse la vida por parte de los intermediarios.
 
Portal de América