Economía colaborativa (La libre competencia no admite la competencia)
Domingo, 21 Agosto 2016 17:55

Economía colaborativa (La libre competencia no admite la competencia)

"Una oferta no reglada que supone una competencia desleal para los establecimientos regulados, que deben cumplir ciertos estándares de calidad, pagar los impuestos pertinentes o aplicar los convenios colectivos correspondientes a sus trabajadores." Hosteltur 18/8/2016. "Provocan una caída de la oferta legal, de los precios y del nivel de calidad, confunden las estadísticas de ocupación de la Comunidad y no dan seguridad alguna ni al turista ni a los ciudadanos, aseguran las mismas fuentes." Hosteltur 20/8/2016.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

 

Es muy raro lo que nos está pasando a  nivel global.

 

Jorge Lanata en su nota semanal del diario Clarín transcribe un párrafo tomado del The Guardian, de un artículo escrito por Katharine Viner, que dice: “Si un hecho se parece a lo que tú piensas que es verdad, se hace difícil diferenciar lo que es cierto y lo que no”.

 

Va de suyo que lo que llamaría los servicios tradicionales turísticos reaccionan contra la nueva oferta generada por el P2P (peer to peer) y nos tratan de convencer diciéndonos que son formas ilegales, que compiten deslealmente, que no pagan impuestos, que no ofrecen seguridad ni calidad a los usuarios, etc, etc, y recontramas etc…

 

Pienso que de tanto repetirlo se han convencido que están en lo cierto y ya, como ocurre con los fanatismos, pretenden elevarlo a la categoría de “dogma” que como se sabe son afirmaciones indiscutibles o innegables.

 

Puede ser que una parte de quienes ofrecen servicios turísticos informales, y con ese título me refiero a los P2P, trabajen en negro, sus servicios sean de pésima calidad, incumplan con lo convenido y tengan mal olor en las habitaciones o asientos de madera en sus autos.

 

Admitámoslo. Recuerdo también que alguna al solicitar un comprobante especial para pedir la devolución de impuestos al embarcar de regreso, me ofrecían un descuento con tal de no darme el comprobante porque exponía al comerciante a una inspección o control por parte del órgano de aplicación.

 

En fin, sabemos que las habas se cuecen en todas partes…

 

Podría decir que más de una vez en un hotel 4 estrellas hice el check in y al llegar a la habitación me encontré el baño sucio y la cama sin hacer; más de una vez contraté un servicio de transporte oficial para trasladarme a un aeropuerto y no me vinieron a buscar; más de una vez me pasó que mi equipaje no llegara conmigo sino dos días después, o encontrarme con una valija con el cierre roto, o llegar a un Apart y no me respetaran lo que había contratado por medio de Booking . Hay incumplidores en todas partes y si recorremos los repertorios de jurisprudencia encontraremos cientos de casos que condenan por mala praxis, por incumplimiento de contratos de servicios turísticos, por demoras o cancelaciones de servicios.

 

En fin, al revés de los evangelios ya hay quienes tiran la primera piedra para, agresión y descalificación mediante, exhibir su presunta inmaculada conducta.

 

Es lo de siempre, la mejor defensa es un buen ataque…

 

Me contaba un mozo de un bar del centro que él se anotó para trabajar en Uber, ya que con ese ingreso complementario le facilitaba el pago de la prenda de una Duster 2016 que había comprado recientemente. Y me agregaba que él tenia que pagar impuestos y se había anotado como monotributista, ya que Uber le pagaba por medio de un banco. “Cobro en blanco” y agregaba, “cuando dicen que trabajamos en negro, los mando al cara…”, “Además tuve que modificar mi seguro por lo que puta pudiera…”

 

Creo que toda persona que trabaja con Uber cobra por medio de un banco, por tanto solo manejan dinero blanco. Por el contrario los taxis con licencia, ¿sobre qué base pagan…?, por lo menos la gran mayoría que trabaja solo con efectivo.

 

Días pasados un cliente del estudio me envío una conocida porque había puesto un departamento de dos ambientes, en un sistema de alquiler temporario y la mujer quería conocer sus obligaciones y responsabilidades.

 

No confundamos las responsabilidades y cumplimiento de obligaciones personales, con la competencia que se da no solo entre pares, sino entre diferentes ofertas, y los alojamientos familiares o excluidos de los circuitos tradicionales han venido para quedarse.

 

En “las ruinas circulares” Jose Luis Borges escribió: “El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque si sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad”.

 

De algún modo quienes combaten con falacia a la economía colaborativa tienen un propósito, nos quieren imponer como realidad, su ilegalidad. La diferencia con el cuento de Borges es que no se trata de un propósito sobrenatural, sino hipócrita o perverso.

 

Portal de América

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