por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Es evidente que en el transporte aéreo, como ocurre en casi todas las actividades comerciales, hay entre varias relaciones una muy estrecha, y tiene que ver con la capacidad ofrecida y el tamaño de la demanda.
Si para hacer el trayecto entre los puntos A y B se usa una aeronave con una capacidad de 100 pasajeros y el costo del viaje es de U$S 100, se puede armar un menú tarifario según el cual en el mismo avión y en mismo vuelo habrá pasajeros que pagarían u$s 1,00 y otros u$s 15.00 y entre esos extremos podrían construirse varios sistemas tarifarios. Esto es lo que ocurre normalmente, y para fijar los respectivos valores tarifarios se tienen en cuenta varias circunstancias, anticipación en la adquisición, condiciones de viaje, posibilidades de hacer cambios, forma de pago, posibilidad de elegir ubicación, etc, etc, etc…
Si solo viajara un pasajero es obvio que la tarifa debería ser como mínimo de u$s 100,00 y no habría posibilidad de armar el “menú tarifario”.
La conclusión elemental es que la oferta y la demanda deben tener una relación razonable. Por el lado de la oferta se debe tener en cuenta el costo de la operación y el piso de recaudación debe estar dado por el valor necesario para cubrir los costos. En el caso de Aerolíneas Argentinas es obvio que si sus tarifas tuvieran relación con sus costos, serían inaccesibles para los viajeros, por ese motivo esa diferencia la debe cubrir el estado, ya que de lo contrario la empresa dejaría de operar.
Lo que me interesa destacar de las declaraciones de Poitevin es que precisamente plantea la cuestión de ese modo y la alternativa es obvia, o se aumentan las tarifas o se reduce la operación. No hay una tercera alternativa. La oferta, agregaría, debe tener su límite en la sustentabilidad tarifaria.
En esta cuestión hay una externalidad que es la capacidad de gasto, o dicho de otro modo, el poder adquisitivo de la gente, y ese es un límite decisivo ya que determina el nivel de la demanda.
El nivel tarifario debe ser sustentable, es obvio que ese nivel debe fijarse por lapsos o ciclos, ya que sabemos que hay temporadas de alta y de baja demanda. Por ello no creo que deba hablarse de tarifas altas o bajas, sino de tarifas sustentables y lo único que podría ser variable es el margen de rentabilidad.
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Comentarios
Aeropuertos chicos, un poco mas lejos y si tenes hambre... pagá