por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Como ya lo saben nuestros lectores del PDA, siempre intentamos ser críticos, lo que no quiere decir que somos negativos. Por el contrario, pienso que quien critica demuestra lealtad, lo que tampoco quiere decir que la crítica sea acertada. Los “críticos” también nos equivocamos.
Criticar significa análisis y valoración, y como lo hacemos siempre esta vez nuestra crítica hace una valoración muy positiva sobre el reportaje hecho por Aviación News, portal con el cual también tenemos nuestras diferencias que no impiden nuestra buena relación con Santiago García Rua y su gente.
Cuando leí esta entrevista y las respuestas, debo reconocer que más de una vez me sentí identificado porque también consideré durante mi paso por la empresa, que los gremios hacían a nuestro equipo de dirección, y así lo intenté institucionalizar lo que fue uno de los motivos de mi despido.
Recuerdo haber hecho el mismo planteo, presentando a los gremios los resultados negativos de la empresa. Pero la realidad de un proceso inflacionario del 0,5% diario también obligaba a contemplar su efecto negativo en el salario del personal, y los números negativos pasaban a un segundo plano. La legítima prioridad del personal era poder llegar a fin de mes.
Isela Constantini en una de sus respuestas afirma: “Sabemos hacia donde queremos ir. El gran desafío es como lo vamos a ir manejando. Esta es una empresa del Estado, una empresa de los 40 millones de habitantes. Y uno de los valores que pusimos cuando recién empezamos es una transformación cultural. Y uno de los valores que colocamos como prioritario fue la transparencia. Porque somos una empresa del Estado y la población quiere saber cómo estamos. Somos una empresa donde los empleados necesitan saber que estamos haciendo para saber hacia donde debemos ir juntos. Pero a la vez tenemos competidores. Por lo tanto, el gran desafío es cuánto uno cuenta, ya que no podemos estar publicando nuestro plan de crecimiento”.
Comparto la idea general, solo propondría para garantizar la transparencia de la gestión que siendo Aerolíneas Argentinas una empresa del estado, que funciona gracias a los aportes que hace el propio estado, algún tipo de reuniones, por ejemplo en las que se discutan condiciones de trabajo u otras que no afecten el lógico secreto empresario. Deberían ser públicas, es decir trasmitidas para toda la sociedad, por lo menos mientras los 40 millones de habitantes financiemos no solo a los 3 millones que viajan, sino también a sus doce mil empleados. Por medio de la publicidad, una de las características del régimen republicano de gobierno, los habitantes podemos tener conocimiento directo de lo que se discute y como se discute, también contribuiría a asumir la responsabilidad de lo que se propone o se pide.
Esto tiene que ver con lo que Oscar Oszak llama “Estado abierto” que así la define: “La expresión "Estado abierto", más propia del lenguaje y la cultura de América latina y más abarcadora de las diferentes instancias que conviven dentro del aparato estatal, incluye a todas las que reciben financiamiento o subsidios estatales, como los partidos políticos o las ONG. Estado abierto no es apenas un agregado institucional que comparte una filosofía similar.
Concebirlo así perdería de vista el compromiso común y la vigilancia mutua que hacen a la esencia de la división de poderes en una democracia.
Además, dejaría fuera otras instituciones extra o paraestatales, que también deberían transparentar su gestión”. (La Nación 8/4/2016)
Es obvio que cuando hablamos de participación, no se trata de una participación activa, sino pasiva. Saber y conocer como se administran nuestros recursos, y también como se piensan y resuelven las prioridades.
Ello además nos permitirá mejorar la calidad de nuestro voto.
Especial análisis merece esta otra respuesta que transcribimos parcialmente: “Necesitamos poner una impronta de un mercado abierto, necesitamos una impronta de un mundo global. No podemos estar centrados en que esta es una empresa monopólica donde vamos a seguir nosotros comandando y dictando las reglas. Debemos entender que las reglas las tiene el consumidor, no las tiene más la empresa. Tenemos un trabajo muy importante. Trabajo en equipo. El grupo Aerolíneas tenía muchos compartimentos en su área de trabajo, en sus funciones, en sus actividades y tenemos que empezar a juntarlas”
Esta respuesta es muy importante porque va más allá de Aerolíneas Argentinas, y estimo que si interpreto bien está proponiendo un viraje de 180 grados en toda la legislación aplicable al transporte aéreo.
Veamos, cuando hace referencia a un mercado abierto y a un mundo global muy sutilmente expone diferencias con algún funcionario que proviene del transporte aéreo y con otros que aún no se sabe quiénes son sus mentores, pero que parecería que son proclives a materializar esa idea de la licenciada Costantini.
Es obvio que los cielo abiertos son imparables, por ello para ir aprendiendo a comportarnos en un mundo global y competitivo propongo este primer paso de crear un “cielo único latinoamericano” para todas las empresas con AOC concedido en la región.
Eso implicaría la reforma radical de la legislación aeronáutica incluida la laboral. Por ello estimo que para facilitar ese entorno de globalización y competencia debe irse a un sistema que elimine las rigidices que impiden la multifunción, lo que perjudica al personal que busca superarse y perfeccionarse en su profesión u oficio.
Asimismo, se debería efectivizar la garantía constitucional de la libre agremiación, ya que es probable que comiencen a generarse empresas para servicios de segundo o tercer nivel que no pueden tener las mismas reglas de las megaempresas como lo es Aerolíneas Argentinas.
Pero también es muy importante, como lo reconoció la licenciada Costantini, la necesidad de unificar los diferentes compartimientos estancos existentes, y ello solo se logrará mediante la unificación gremial de todo el personal aeronáutico que obviamente tienen los mismos intereses y los mismos derechos.
En una época pudo ser lógica la separación en especialidades, pero en los hechos eso fue una real falacia, ya que los salarios se fijaban en función de los aumentos concedidos a los pilotos que era el gremio mejor remunerado. Lo mismo que otros derechos, algunos abusivos, que se otorgaban a cambio generalmente de una suma de dinero, de la que por otra parte se solicitaba precisamente para negociar “más beneficios” que hoy son causa que en Aerolíneas Argentinas parecería que coexistieran varias empresas….
En una próxima nota terminaremos nuestro trabajo crítico, pero desde ya espero que el Ministro de Trabajo y el Ministro de Transporte lo haya leído y obren en consecuencia.
Así se demostrará que hay “equipo” como lo itera Mauricio Macri a diario.
Portal de América