“La puesta en valor de los recursos turísticos o las consecuencias de la estupidez humana”
Domingo, 20 Junio 2010 00:50

Se le atribuye a Martin Luther King, según encontré navegando por internet,  haber dicho o escrito que  “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”.
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por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires
Mas allá que Luther King haya sido o no el autor de esa frase no por ello deja de ser cierta, actual y necesario recordarla.
Si el hombre tomara en cuenta las consecuencias de la estupidez, locución entendida como “torpeza notable en comprender las cosas” no tengo duda alguna que muchas cosas y hechos sucederían de otro modo.

Pero en fin nadie esta librado de la “estupidez”.

Traigo a cuento la cuestión de la estupidez y de las “frases célebres” debido a una discusión que tuve días pasados con aparentes intelectuales de naturaleza “progre” que intentaban demostrar el grave perjuicio que se le originaba a los pueblos originarios al ponerles valor a los recursos turísticos con lo cual se deformaban culturas en beneficio de las clases dominantes de los imperios capitalistas. (sic)

Lo que comenzó como un diálogo terminó no muy bien ya que en algún momento no soporté mas y les pedí por favor “no hablen mas pelotudeces”  como sinónimo muy ilustrativo de “estupideces”. (Uno de mis interlocutores era profesor universitario y se ofendió…yo sentí vergüenza ajena por lo que decía enseñar)

No quedó muy en claro cuales eran los pueblos originarios pero luego pude advertir que éramos nosotros, “Latinoamérica y Africa”.
Tampoco quedó en claro porque éramos “pueblos originarios” cuando la gran mayoría portamos apellidos que vienen de Europa y Oriente, pero en fin la ideología o la estupidez ideológica puede no solo superar las barreras de la razón sino incluirnos a los que no concordamos o no entendemos esos “sabios” sofismas dentro del fascismo, del totalitarismo, o con cierta  y cariñosa condescendencia como exponentes de la pérfida derecha.

Los ríos las playas, los bosques, las reservas arqueológicas, el sol, el canto de los pájaros, las ceremonias religiosas de origen indígena, los nativos, las artesanías todo ingresó al circuito comercial, el turismo es un “shopping degradante”.

“…Mirá Luis, me decía el mas pacífico de los “progres”,  en los países receptivos o exportadores de turismo los “locales”  somos meros sirvientes, los que ganan son los “imperios”, nosotros hacemos de guías, meseros, mucamos, empleados de agencias internacionales que nos pagan en moneda local (sic), hacemos “los servicios” y para rematar su alegato progre dijo: “hasta nos sacan el idioma hay que hablar en ingles o francés…porque sino,  no te entienden…” (sic) y además repetirles lo que quieren escuchar….

Pensé quizás el Pepe Mújica resuelva cerrar Punta del Este,  para que  pueda ser disfrutada gratuitamente por los “originarios” de la región, o los “KK” cerrar Calafate, para que el vil comercio no contamine la belleza de “ese lugar en el mundo” que pertenece a nuestra Presidenta y así podríamos seguir reservando Salvador o Río de Janeiro, Puerto Montt o Cuzco para los nativos de por lo menos décima generación…

Es cierto el turismo es una actividad económica, forma parte del comercio, los que trabajamos en el turismo lo hacemos para ganar dinero y así poder vivir de nuestro trabajo de modo honesto y decente pudiendo dar cuenta de nuestros ingresos; intentamos hacer cada vez mas atractivos los diferentes destinos, queremos que se conozcan nuestras bellezas naturales  y nuestra cultura, queremos demostrar que “…somos amables, limpios y lindos…” queremos demostrar nuestros afectos, queremos sentirnos orgullosos de lo que somos y de lo que queremos ser.

El turismo es una fuente de ingresos, como lo son todas las actividades que desarrolla el hombre,  trabajamos para vivir, claro ¿que hacemos con nuestras vidas, es otra historia?
Y también la “estupidez concienzuda” tiene su historia…y ninguno de nosotros estamos libres de decir “pelotudeces”.

Dios me libre de ese mal…

Portal de América

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