por Eliseo Sequeira, desde Montevideo

Conocedor a fondo de esta herramienta, sabemos que había un "empate técnico", que es lo mismo que decir que podía ser tanto Clinton como Trump.

Pero la permanente insistencia de los grandes medios acerca de la "leve ventaja" de Clinton, llevó fácilmente a la errónea percepción de que ésta sería finalmente la vencedora.

Hay un evidente error de interpretación, el cual es frecuente cuando los intereses se ven amenazados, y ello ocurre cuando lo político prevalece sobre lo técnico, o las percepciones personales se las intenta extender a otros grupos humanos.

Se vienen tiempos difíciles para quienes hacen estadística en base a encuestas. Pueden ser cuestionados por quienes saben del tema, como siempre ha sucedido cuando hay posibilidades de más de una interpretación.

Pero lo peor es que seguramente van a ser cuestionados y hasta detractados por quienes saben poco o nada del tema. Simplemente porque van a poner en una misma bolsa todas las encuestas, sin importar su finalidad y su fundamento técnico.

A partir de ahora, los diseñadores de encuestas seguramente serán mucho más cuidadosos en su tarea.

Pero lo que no se debe dejar de entender es que los tres casos mencionados han sido una reacción en las urnas del ciudadano de a pie en contra de decisiones políticas que entienden afectan su presente y futuro.

¿Fallaron las encuestas, o sus resultados actuaron como mensajero que despertó al gigante dormido llamado Pueblo?

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