¿Ahora "la cultura del trabajo para el desarrollo"?
Lunes, 18 Mayo 2015 12:30

¿Ahora "la cultura del trabajo para el desarrollo"? Charrúa Fever/wikipedia
En el primer desayuno de trabajo del CIPETUR de este año, llamó la atención que fuesen dos los Secretarios de Estado que disertaran. Y uno se ellos fue nada menos que el de Trabajo, hablando de "la cultura del trabajo para el desarrollo".
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por Eliseo Sequeira, desde Montevideo

Durante todo el gobierno de Mujica, en más de una oportunidad, sea ligado a los Consejos de Salarios, o a los resultados de la Enseñanza (todos los niveles), o a los factores que inciden en la captación de inversiones, se señaló que la falta de trabajadores (desde mano de obra a científicos) capacitados se estaba transformando en la gran limitante del país.

Parece que el gobierno descubrió que lo mismo puede estar pasando en el turismo. Y sale a decir que el INEFOP tiene U$S 90 millones para capacitaciones en instituciones formales y en el trabajo. Por supuesto, para todas las actividades, no sólo para el turismo.

Desde el ámbito privado, a pesar que nos consta que ha habido inversiones en capacitación, el tema no figuró ni por asomo en el Memorando que las Cámaras le entregaran al Presidente días pasados.

Pero lo más preocupante, es que faltó una información relevante que si se sabe, no está suficientemente divulgada: la lista de Instituciones que capacitan en turismo, su evaluación y resultados. Si se entra en la página del Inefop, puede encontrarse una lista de instituciones actualizada a febrero de 2015, en la que figuran sólo los nombres y el departamento en que está ubicada. Sobre los cursos, nada. E incluso en una rápida leída, nos pareció encontrar alguna faltante de importancia.

Otro elemento que falta, es saber la cantidad de egresados que ya tiene cada uno de los institutos que brindan, promocionan y cobran por sus cursos. Por supuesto, no dejar de lado a las instituciones públicas, a veces tristemente ignoradas. Finalmente, y no es un hecho menor, cuál es la inserción laboral lograda por los egresados, así como las facilidades y limitantes que intervienen en la misma, y si esa capacitación es condición para obtener el trabajo y permite acceder a mejores salarios. Y estas preguntas se las deberá hacer alguien independiente a los egresados, por las posibles implicancias de las respuestas.

Hemos escuchado comentarios de muchos tenores, algunos que hasta catalogan a las instituciones de enseñanza turística en "primera", "segunda" y hasta "tercera" clase, pero sin decir por qué. Y esto está en la base de la inserción laboral lograda por los egresados, pues adquieren la "clase" de su instituto formativo.

No bastan las declaraciones, dejémonos del más o menos, tengamos las cifras reales. Terminó el tiempo de la política, llegó el tiempo de la acción en serio, sin discusiones vanas de quién tiene razón basándose sólo en pálpitos y "sensaciones térmicas".

Nosotros siempre estaremos dispuestos a investigar, preguntar, analizar y opinar siendo lo más profesionales y objetivos que un ser humano pueda ser. Y vaya que a veces la objetividad se nos comporta como un matungo redomón, especialmente cuando nos queda la sensación que muchas veces nuestras opiniones son más resistidas no por lo que dicen, sino por lo que podamos descubrir...

Portal de América

Comentarios  

Hola PDA; me parece que también habría que definir si lo que falta es capacitación, capacitación de calidad, y/u oportunidades para aplicar los conocimientos adquiridos en las capacitaciones.

Mi opinión personal es que las capacitaciones, en general, sobran (lo que no quiere decir que sean buenas...), lo que NO sobran son oportunidades para desempeñarse en las áreas en las que se capacitó.

He asistido a cursos de Turismo organizados por el INEFOP, y francamente me da la impresión de que sirven para poco y nada: se remiten a generalidades y tecnicismos de escaso valor practico, lo cual se ve reflejado en la notoria deserción de participantes, a las pocas clases de comenzado el curso.

Hace poco su portal tocaba el tema de los asesoramientos, lo cual considero que está muy estrechamente ligado con el tema de la capacitación, ya que ambos abundan, y hasta suelen ser brindados por los mismos profesionales.

Me pregunto, ¿tiene sentido capacitar en un área del turismo, en una localidad que se sabe no existe demanda laboral? Por el contrario, ¿no sería hasta contraproducente? A excepción de aquellas personas que asisten a capacitaciones meramente con el afán de ampliar conocimientos o por ocio, la mayoría de los individuos que nos capacitamos es porque pretendemos desempeñarnos en el sector en cuestión, y lo más pronto posible.

Tanto al capacitado como al capacitador, ¿les interesa (o debería interesar) aplicar los conocimientos adquiridos en una capacitación al poco tiempo de recibirla, o varios años después? Pero si trascurre mucho tiempo entre la capacitación y la práctica laboral, ¿de qué vive el capacitado hasta ese entonces? Y algo más: ¿retendrá algo de lo brindado en la capacitación 3 o 4 años después, además del diploma?

Sinceramente, creo que habría que reducir presupuestos para capacitación, y aumentar los fondos para emprendimientos, los cuales hay muy pocos en materia de turismo, pese a ser la financiación uno de los puntos en los que más hincapié se hizo durante la elaboración del plan de turismo 2009/20.

Respaldemos los cursos buenos que existen, como el bachillerato tecnológico en Turismo de UTU, y dejemos de desperdiciar fondos públicos en cursillos y conferencias que prácticamente solo benefician a los profesores y asesores contratados, ya que muchos de los inscritos en esas capacitaciones no las culminan, y los que sí lo hacen, poco provecho le sacan, ya que no hay mercado laboral, especialmente en el interior.

En el caso de Mercedes (Soriano), desde alrededor del 2009 cuenta con bachilleres tecnológicos en turismo, formados por UTU, de los cuales NINGUNO se desempeña en el sector turístico en la actualidad, y apenas estamos hablando de unas pocas personas.

Pese a ello, constantemente están llegando cursillos y capacitaciones, que requieren de fondos (de muchos fondos diría yo...), pero para qué? El último hotel que abrió en la ciudad lo hizo hace más de 4 años, y el resto de las empresas directamente vinculadas al sector (que no son muchas) cierran o cambian de mano constantemente. Y panoramas similares hay en varias zonas del interior del país.

Por supuesto que la capacitación es muy importante, pero también es cierto que es en la pista donde se ven los pingos; pero si no tenemos pista, de nada sirve entrenar a los pingos...

Hay que pensar en la gente señores: se come todos los días, y las facturas llegan todos los meses. Ojalá pudiéramos, pero muchos no podemos darnos el lujo de formarnos en algo de salida laboral inmediata nula, y futura dudosa; salvo que seamos adolescentes y aun dependamos de nuestros padres...

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