por Eliseo Sequeira

elementos que ayuden a quitar sensacionalismo, por más impactantes que sean los hechos, y avanzar en el camino de las soluciones.

    
El primero a comentar, es el que da origen al título, y que reza en su parte medular: "La solución para frenar el recalentamiento global y el cambio climático NO pasa por un cambio de combustible para mitigar las emisiones de gases sino por un cambio de tecnología".  

Lo primero a destacar, es que un cambio de combustible, necesariamente IMPLICA un cambio de tecnología. Pero también significa la reconfiguración de las MATRICES ENERGËTICAS de todos los países y de los equilibrios económicos y políticos globales. Y en esto, hace mucho tiempo que como libre pensador, trato de imaginar escenarios y agendas ocultas.

    
Cuando se habla de auto eléctrico, se debe hacer incapié si éste produce su energía a partir de paneles solares, o si debe “cargarse” a partir de la red eléctrica. En el primero de los casos, efectivamente se cambia combustible y reduce a un mínimo las emisiones. En el segundo caso, queda ligado indisolublemente a la matriz energética del país en cuestión. En el caso de Uruguay, donde dos de cada tres años llueve por debajo del promedio histórico de lluvias, y donde cada vez más se recurre a la generación de electricidad a partir de centrales con consumo de combustibles, estaríamos en un verdadero contrasentido, agregando ineficiencia a todo el sistema.

    
En cuanto a los equilibrios económicos y políticos globales, debemos recordar que hay muchos países que basan su economía en el petróleo, el cual incluso en más de una oportunidad se ha usado como herramienta política internacional. También los llamados “petrodólares” han sido sindicados como culpables de más de un endeudamiento-país y de eventos de corrupción, parcial o generalizada, dentro de los países productores. Y un “detalle” que ha quedado en el olvido, es que el conflicto en Irak comenzó (dicen que “se fabricó”) después que uno de los países productores de petróleo pasara la cotización de su crudo al euro y se rumoreara que el régimen de Bagdag iba a hacer lo mismo.

    
Más reciente, es la controversia sobre el desarrollo atómico de Irán. Éste país dice que es con fines energéticos, EEUU insiste que es con fines militares.

Con los antecedentes de ambos, me inclino a creer en algo así como “desarrollo esta área, y de paso esta otra”, y mato dos pájaros de un tiro. No es descabellado que un país productor de petróleo intente incluir en su matriz energética una energía “más limpia” desde el punto de vista ambiental, por múltiples motivos, tanto económicos como políticos.

Y ello nos trae nuevamente a nuestro país, donde legalmente está prohibida la energía atómica como generadora de electricidad, y donde el inicio del cambio de matriz energética se demoró años entre la liberación de la generación eléctrica a privados y su efectivo comienzo.

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