¿Las Cataratas del Arapey o las Termas del Iguazú?. Humor en el PDA
Miércoles, 18 Julio 2012 13:43

¿Las Cataratas del Arapey o las Termas del Iguazú?. Humor en el PDA
Desde que fue a un desayuno de trabajo en el World Trade Center y escuchó una charla de Kid Gragea, quien usa como seudónimo el nombre de Ramiro Rodríguez Villamil (¿o es al revés? mmmm), en la que el cofundador de Búsqueda dijo que no podía existir ninguna publicación sin una sección de humor,"el que les dije" me dio la orden: "ahora tus columnas deben contener humor, si o si". Como pueden ver, en el PDA la cadena de mandos no es horizontal y los verticalazos son negros. Voy a ver si puedo cumplirle al dire y me pondré a prueba como humorista. Sean piolas, ríanse un poco y manden comentarios así zafo.
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Están muy buenos algunos de los chistes que me han llegado últimamente, van algunos:

En la Casa Blanca


Dicen que le dijo Obama a uno de sus colaboradores: "éstos de la CIA son de madera", a lo que aquel le respondió preguntando: "¿por qué lo dice Mister President?" y Obama, con la bronca reflejada en el rostro murmuró: "Hugo, dije Hugo, no Lugo..."

En Beijing

Mirando a los ojos a Wen Jiabao, CFK le dijo: "Estimado Primer Ministro, los argentinos veríamos con sumo agrado que China invierta en nuestro país".
Wen Jiabao, sonriente respondió: "siempre nos confunden presidenta, siempre nos confunden. Los kamikazes son los japoneses..."

En La DGI

En la sección de IRPF (Impuesto a la Renta de las Personas Físicas), un funcionario, rellenando el formulario correspondiente le pregunta a un hombre de mediana edad que había llegado para iniciar su trámite: "¿personas a su cargo?".

El hombre, con una mirada en la que se reflejaba la resignación respondió: "una esposa, dos hijos, un presidente, un vicepresidente, trece ministros,diecinueve intendentes, ochenta y nueve alcaldes, treinta y tres senadores, noventa y nueve diputados, diez mil presos, novecientos empleados de Pluna, ¿sigo?....".

Juro que es verdad

Estaba en la desaparecida Viajes Cynsa, en 18 de Julio 1120 esquina Plaza de Cagancha en vísperas de la Semana Santa de 1975 un sábado de tarde, poniendo al día las planillas, depurando las reservas, cuando veo que hacían señas desde adelante, de la puerta que daba a la principal avenida, donde habían varias personas.

Me acerqué y ví a un hombre y una mujer con tres chicos, los que supuse eran sus hijos y pregunté: ¿en que puedo ayudarles?.

"Estamos interesados en la excursión a Cataratas del Arapey para Semana Santa" me dijo el hombre.

Con mi mejor cara de póker, pedí que me esperararan un momento, que iba a buscar el folleto y comencé a caminar detrás del largo mostrador en dirección a la sección en donde estaba mi escritorio. En realidad, no precisaba el folleto para darles los datos pero lo que si necesitaba imperiosamente era que no me vieran por un instante, para poder superar la sorpresa y la tentación de reírme a carcajadas que me proovocó la denominación del destino requerido.

En el trayecto cavilé un poco y sabiendo que no teníamos excursiones colectivas a las termas del Arapey y teníamos "pínchado", con muy pocos asientos vendidos el bus a Cataratas del iguazú, me propuse argumentar acerca de este producto e intentar concretar la venta y así lo hice.

Me encargué de subrayar que el programa tenía estadía en Asunción, que íbamos por Posadas, que nos alojábamos en Foz, del lado brasileño y que, "como faltaban pocos días para la salida", no me animaba a decirles que habría lugar en el bus cuando volvieran el lunes,  si no dejaban una seña en ese momento.

El hombre metió la mano en el bolsillo y me preguntó "¿cuánto es?" y yo le dije "y...la seña es un 20 o 30 por ciento del total, déjeme lo que le quede bien en este momento", pensando con la lógica del vendedor, que cualquiera fuera el importe que dejara, dadas las circunstancias, me estaba asegurando, más que la venta, la salida del bus, dado que cinco lugares nos permitían llegar al punto de equilibrio en el costo.

Entonces me dijo: "no, seña no, ¿cuánto cuestan las cinco excursiones?"...

Le di el precio, pagó la cifra requerida y se retiraron.

Como podrán ver, la anécdota tiene su parte humorística pero también un mensaje claro: el cliente siempre tiene razón, porque...¿que hubiese adelantado si me ponía a preguntarle con cara de sobrador si se refería a las Termas de Arapey o a las Cataratas del Iguazú?.

Eso sí, hasta el día de hoy me pregunto si el hombre se equivocó o para no quedar pegado asimiló y me siguió la corriente.

Bueno, sean piolas, ríanse y manden comentarios. Hasta la próxima.

Portal de América

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