por Damián Argul, desde Carrasco, Uruguay
Está siendo, por lo pronto muy comentada, lo que, en muchos casos, puede ser una virtud.
Lo que nos cuesta descifrar es a que público está dirigido y/o cual es su objetivo.
Por lo pronto se nos ocurre pensar que está inspirada en lo que decía Jorge Luis Borges, nada menos, sobre que él fue “encargado” en Uruguay, más precisamente en una estancia cercana a Fray Bentos, donde su familia pasaba las vacaciones.
Si el embrión humano tiene memoria posiblemente deben ser muchos los casos de argentinos – que recuerden esos momentos felices y como se sabe, volver al lugar donde fuimos felices de niños es uno de los mayores motivos de la fidelidad turística.
Por las mismas razones y por asociación de ideas también son muchos los argentinos que tuvieron sus primeros lances amorosos en los lupanares de la Banda Oriental.
Finalmente, pero no menos importante, esta publicidad puede apuntar a Uruguay como una tierra fértil para la procreación, lo que para muchas parejas puede ser una forma mucho, más atractiva y placentera que someterse a tediosos y a veces muy costosos tratamientos.
Sean estos u otros los motivos de esta campaña, esperamos que pronto nuestras playas reciban gran cantidad de turistas de Bolivia, México y Paraguay.
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