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El Gaucho: Patrimonio Cultural (y turístico)
Miércoles, 19 Abril 2017 10:45

El Gaucho: Patrimonio Cultural (y turístico)

El habitante de la región pampeana de Argentina, Sur de Brasil y Uruguay, personaje a la vez real y mítico,  mantiene en pleno siglo XXI  muchos de sus usos y costumbres tradicionales. Oportuna, entonces, la resolución del Ministerio de Educación y Cultura uruguayo al declarar La Figura del Gaucho Patrimonio Cultural de La Nación.

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por Damián Argul, desde Montevideo

 

Este reconocimiento es un primer paso para que Argentina y Brasil también lo reconozcan dentro de su patrimonio y luego los tres países en forma conjunta lo presenten a la Unesco para que el gaucho pase a ser Patrimonio de la Humanidad.

 

Con este motivo y en el marco de la Semana Criolla- que se festeja anualmente en Montevideo coincidiendo con Semana Santa- el periodista Emiliano Cotelo – En Perspectiva 770 AM- reunió una Mesa Redonda con varios cultores del género, que destacaron la vigencia de la cultura del gaucho, potenciada a partir de la fiesta de La Patria Gaucha, celebrada anualmente en Tacuarembó, Uruguay.

 

Este evento, afirmaron, ha sido determinante en la creación e impulso de numerosas instituciones cultoras de la tradición gauchesca y de la permanente – varios por semana - realización de eventos entre los que más de ochenta están incluidos en el Calendario de Fiestas Uruguayas publicado por los Ministerios de Cultura y Turismo.

 

Entre otras cosas destacaron la payada (canto repentista), danzas y jineteadas entre sus manifestaciones más notables.

 

Como estas, otras ya forman parte de nuestra cotidianidad, como son el mate, el asado e incluso la guitarra.

 

El posible reconocimiento de la Unesco, cuya verdadero repercusión en el Turismo desconocemos, determinará, de todos modos, que cada uno de los tres países ponga más acento en la cultura gauchesca en su oferta turística.

 

Quien lo haga de la mejor forma será seguramente el más beneficiado.

 

En el Uruguay los visitantes tienen diversas formas de aproximarse a ella. Las mencionadas celebraciones, las estancias turísticas y un rico patrimonio artístico. Este, curiosamente, se puede apreciar, mayoritariamente, en los museos montevideanos.  

 

Tenemos por ejemplo el Museo del Gaucho y la Moneda, una extraña pareja ya que nuestro gaucho, más allá de las que lucía en su rastra tenía muy poco contacto con el dinero. Cuenta con una valiosísima colección de platería y artesanías, la que, se nos antoja, está demasiado encerrada en pleno centro de Montevideo.

 

Otros museos de la capital también atesoran un rico patrimonio de obras de arte dedicadas al campo y nuestro arte. Para citar unos pocos destacamos en la pintura a Juan Manuel Blanes, Pedro Figari y José Cúneo. En el grabado a Carlos González, Leonilda y Guillermo Rodríguez.

 

Este patrimonio artístico, al igual que el histórico, tiene que estar mejor e inteligentemente distribuidos en todo el país, especialmente en tiempos que se habla de descentralización.

 

Sucede lo mismo con otras muchas de las manifestaciones de la cultura gauchesca, las que precisan más difusión, integración y eventualmente adecuación buscando ser apreciadas por un público más heterogéneo.

 

No parece razonable que los destinos que más turistas “puros” reciben, como son Colonia del Sacramento y Punta del Este, no cuentan con un programa de cultura gauchesca adecuado y atractivo al público internacional.

 

Es fácil tirar ideas al vuelo y por eso no nos gusta hacerlo, pero estamos seguros que las diversas manifestaciones gauchescas como la música, la danza, los payadores, la artesanía, la gastronomía, destrezas y jineteadas pueden y deben ofrecerse en forma regular tanto al público local como al visitante.

 

Cada día vemos en el mundo como el turismo aporta a la financiación de los mayores emprendimientos culturales que a su vez atraen más turistas y los retienen más tiempo.

 

Cultura y Turismo, bien entendidos, se retroalimentan.

 

Portal de América